Winder, Georgia. Un estudiante de 14 años abrió fuego el miércoles en la escuela secundaria Apalachee, ubicada en Winder, a una hora de Atlanta, dejando un saldo de cuatro muertos, entre ellos dos estudiantes y dos maestros. El tiroteo provocó el caos en el campus, con estudiantes refugiándose en sus aulas y en el estadio de fútbol mientras las autoridades actuaban rápidamente.
Las víctimas mortales fueron identificadas como los estudiantes Mason Schermerhorn y Christian Angulo, ambos de 14 años, y los maestros Richard Aspenwall y Christina Irimie, según informó Chris Hosey, director de la Oficina de Investigaciones de Georgia. Además, al menos nueve personas más resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales, aunque se espera que sobrevivan.
El tiroteo desató escenas de pánico entre los alumnos. Layla Ferrell, estudiante de tercer año, relató que su clase se atrincheró con escritorios y sillas tras recibir la alerta de “cierre total”. En otra aula, Kaylee Abner, estudiante de segundo año, se refugió detrás de un escritorio junto a sus compañeros mientras su maestra intentaba bloquear la puerta.
El agresor, un estudiante de la misma escuela, fue detenido minutos después de los disparos. Según las autoridades, se entregó a los oficiales de recursos escolares que acudieron al lugar. El joven está siendo acusado como adulto de asesinato, y se confirmó que utilizó un rifle de asalto. Las investigaciones continúan para determinar cómo el adolescente obtuvo el arma y logró introducirla en la escuela.
El FBI había recibido en mayo de 2023 una denuncia sobre amenazas en línea relacionadas con un posible tiroteo escolar. A pesar de haber entrevistado al joven y a su padre, quienes afirmaron que no tenía acceso a armas sin supervisión, no se tomaron medidas adicionales por falta de pruebas.
El tiroteo ha conmocionado a la comunidad de Winder. El sheriff del condado de Barrow, Jud Smith, visiblemente emocionado, expresó su dolor por las víctimas y la comunidad, pero hizo un llamado a la unidad. “El odio no prevalecerá en este condado”, afirmó.
Este incidente es el más reciente de una serie de tiroteos en escuelas de Estados Unidos, que han avivado el debate sobre el control de armas. En lo que va de año, ya se han registrado 29 asesinatos en masa en el país, según una base de datos de The Associated Press y USA Today.
La escuela secundaria Apalachee permanecerá cerrada durante el resto de la semana mientras se lleva a cabo la investigación. Las autoridades locales han ofrecido servicios de apoyo psicológico para los afectados por la tragedia.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, y la vicepresidenta Kamala Harris expresaron su pesar por lo sucedido. En la noche del miércoles, cientos de personas se reunieron en una vigilia en Jug Tavern Park para rendir homenaje a las víctimas. Globos con los colores de la escuela fueron liberados al cielo en memoria de los fallecidos.
El incidente ha dejado una profunda huella en la comunidad escolar. “No creo que quiera quedarme aquí por mucho tiempo”, confesó Shantal Sanvee, estudiante que presenció el horror del tiroteo.