Jessica Miranda, de tan solo 23 años, nunca imaginó que aquella noche común fuera del bar Tequila Town en North White Station Road se convertiría en el comienzo de una lucha por su vida. Sentada dentro de su auto, sin hacer daño a nadie, fue alcanzada por una bala perdida. Un disparo que no estaba destinado para ella, pero que terminó por cambiarlo todo.
Era domingo cuando ocurrió el tiroteo. Según informó el Departamento de Policía de Memphis, José Montoya, de 27 años, y su esposa, Judith Ramírez, de 26, fueron escoltados fuera del establecimiento por un guardia de seguridad debido a un comportamiento agresivo. Lo que sucedió después fue una ráfaga de violencia: Montoya abrió fuego contra el guardia. Jessica, sin saberlo, quedó en medio del fuego cruzado. Un disparo la alcanzó en la nuca.
Hoy, Jessica sigue hospitalizada, luchando por su vida, mientras su familia enfrenta la angustia de no saber qué sucederá en el próximo minuto. “El hecho de que haya sobrevivido demuestra cuánto está dispuesta a luchar por su vida y a no rendirse. Sigue adelante, tú puedes. Dios está contigo”, expresó uno de sus primos, con la voz quebrada por la emoción.
La familia ha iniciado una campaña en la plataforma GoFundMe para recaudar fondos destinados a cubrir los gastos médicos, la atención emocional y los costos legales derivados del caso. También buscan justicia. Saben que ninguna cantidad de dinero borrará lo ocurrido, pero confían en el poder de la solidaridad para sostenerse en estos momentos oscuros.
Haley, prima de Jessica, es quien lidera esta iniciativa. “Mi prima estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Es completamente inocente. Tiene tantos sueños, tanta vida por delante, y todo ha quedado en pausa por un acto de violencia sin sentido”, compartió.
Las autoridades confirmaron que ambos sospechosos han sido detenidos y enfrentan cargos relacionados con el tiroteo. Mientras tanto, el caso de Jessica ha tocado el corazón de muchos en la comunidad, quienes han empezado a donar, compartir la campaña y elevar oraciones por su recuperación.

Ha pasado poco más de una semana desde aquel suceso, pero para su familia cada hora se siente eterna. En el hospital, la joven continúa luchando, aferrada a la vida, mientras su familia no pierde la fe.
En medio de la tragedia, la comunidad tiene una oportunidad: unirse, apoyar, y demostrar que en Memphis también hay lugar para la esperanza y la humanidad. Porque hoy es Jessica, pero mañana, podría ser cualquiera.
Si desea ayudar a la familia de Jessica: https://gofund.me/267645c0