En un giro sorprendente, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien en algún momento fue considerado el contrincante más destacado de Donald Trump en las primarias presidenciales republicanas, anunció el cese de su campaña por la nominación presidencial. La decisión fue comunicada a través de un video publicado en la red social X.

Tras alcanzar el segundo lugar en los caucus de Iowa, DeSantis reflexionó sobre el futuro de su campaña. En su mensaje, expresó: “Hemos rezado y deliberado sobre el camino a seguir. Si hubiera algo que pudiera hacer para alcanzar un resultado favorable, lo haría, pero no puedo pedir a nuestros seguidores que den voluntariamente su tiempo y recursos”. Con sinceridad, admitió la ausencia de un camino claro hacia la victoria y anunció la suspensión de su campaña.

DeSantis, que buscaba posicionarse como una alternativa al liderazgo de Trump, manifestó su apoyo al expresidente al afirmar: “Está claro que la mayoría de los votantes republicanos quieren dar otra oportunidad a Donald Trump”. Criticó la posibilidad de regresar a la “vieja guardia republicana” representada por Nikki Haley, exembajadora de Estados Unidos ante la ONU.

Este anuncio estratégico precede las primarias de New Hampshire, donde se proyectaba que DeSantis quedaría rezagado detrás de Trump y Haley. La reacción de esta última no se hizo esperar, expresando respeto por la campaña de DeSantis y deseándole lo mejor.

La campaña de DeSantis, que inicialmente se presentó como heredero del movimiento MAGA (Make America Great Again), enfrentó dificultades al intentar ganar apoyo entre los partidarios de Trump. Las críticas tardías al expresidente y sus posturas de extrema derecha generaron rechazo entre republicanos moderados e independientes. Con su segundo lugar en los caucus de Iowa este mes, la campaña de DeSantis llega a su fin, marcando un hito en la contienda republicana.