Memphis, Tennessee — La lupa está sobre el sistema escolar más grande del estado. Tras años de señalamientos por bajo rendimiento académico, dudas sobre la gestión financiera y una constante rotación de líderes, legisladores estatales buscan revivir un polémico proyecto de ley que establecería una junta de supervisión estatal para las Escuelas del Condado de Memphis-Shelby (MSCS, por sus siglas en inglés).
El representante estatal Mark White y el senador Brent Taylor, ambos republicanos de Memphis, anunciaron el miércoles que retomarán sus esfuerzos legislativos tras los primeros hallazgos de una auditoría forense en curso. La intención, aseguran, es fusionar sus respectivas versiones del proyecto de ley —la HB662 y la SB714— y así avanzar con una propuesta unificada.
Ambos proyectos ya fueron aprobados en sus respectivas cámaras legislativas, pero con diferencias significativas en el lenguaje, lo que ha frenado su avance definitivo. Los legisladores señalaron que el siguiente paso sería llevarlos a un comité de conferencia, pero por ahora permanecen estancados.
Una auditoría con alcance histórico
La presión sobre el distrito aumentó en febrero, cuando la Comisión del Condado de Shelby aprobó contratar a una firma especializada para auditar cinco años de registros financieros del MSCS, desde enero de 2020 hasta enero de 2025. La auditoría busca esclarecer si hubo malversación de fondos públicos dentro del presupuesto de $1.8 mil millones que maneja el distrito, que atiende a más de 100,000 estudiantes.
Aunque los resultados completos de la auditoría aún no han sido divulgados, los legisladores consideran que ya existen suficientes razones para intervenir.
“Me preocupa que, siendo el distrito más grande del estado, con 110,000 estudiantes, no estemos rindiendo como deberíamos. Hay mucha burocracia en el sistema”, expresó White.
Una historia de inestabilidad y bajo rendimiento
El anuncio también llega poco después de que la junta escolar despidiera a la superintendente Marie Feagins tras menos de un año en el cargo, marcando así la cuarta vez en tres años que el distrito cambia de liderazgo. La decisión encendió una ola de críticas por parte de padres de familia y educadores, quienes exigieron mayor estabilidad administrativa.
A pesar de que algunos líderes del distrito argumentan que ha habido mejoras en ciertos planteles, los legisladores insisten en que el bajo rendimiento escolar sigue siendo una constante inaceptable.
“La evidencia demuestra de forma abrumadora que las Escuelas del Condado de Memphis-Shelby han tenido un rendimiento inferior al esperado durante décadas. Seguir invirtiendo en un liderazgo fallido y una mala gestión administrativa sin abordar los problemas fundamentales del distrito perjudica a quienes fuimos elegidos para representar”, indicaron White y Taylor en una declaración conjunta.
¿Supervisión o intervención?
Aunque algunos sectores de la comunidad respaldan la idea de una junta estatal como un mecanismo de control necesario, otros temen que se trate de una intervención que reste poder a la comunidad local. La discusión sobre la gobernanza escolar entre autonomía y rendición de cuentas no es nueva en Tennessee, pero el caso de Memphis-Shelby podría marcar un precedente.
Por ahora, todo queda en manos del comité de conferencia y de los próximos resultados de la auditoría, que podrían acelerar o frenar el proceso legislativo. Lo cierto es que, para muchas familias de Memphis, lo que está en juego es el futuro educativo de sus hijos y la confianza en un sistema que, por años, ha prometido cambios sin cumplirlos.