Diez personas resultaron heridas cuando un puente cubierto de nieve en Pittsburgh se derrumbó el viernes por la mañana, horas antes de una visita previamente programada a la ciudad por parte del presidente Joe Biden para discutir la ley de infraestructura.

No se han reportado muertes, dijo el alcalde de Pittsburgh, Ed Gainey, en una conferencia de prensa en la escena en el área de las avenidas Forbes y Braddock.

El jefe de bomberos Darryl Jones caracterizó las lesiones como “menores” y dijo que tres personas fueron transportadas desde la escena. Ninguna de las lesiones era potencialmente mortal, dijo.

Cuatro vehículos estaban en el puente cuando cayó, dijo Jones. Los equipos todavía están realizando un reconocimiento para asegurarse de que no haya nadie debajo del puente cuando se derrumbó, dijo.

La causa del colapso está bajo investigación, dijo. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dijo que estaba enviando un “equipo de salida” al derrumbe, con una llegada estimada para el viernes por la tarde.

Los primeros en responder usaron cuerdas para hacer rappel y llegar a las víctimas, dijo Jones. Los equipos también usaron lo que él llamó una “cadena de margaritas” en la que se unieron las manos para alcanzar a las víctimas y sacarlas.

El presidente Biden visitó el lugar del derrumbe el viernes por la tarde mientras proseguía su viaje. Antes de su llegada, el presidente llamó al gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, y al alcalde Gainey, dijo a los periodistas la subsecretaria de prensa principal de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

“He estado viniendo a Pittsburgh durante mucho tiempo, y como ex residente de Pensilvania… no me di cuenta de que literalmente hay más puentes en Pittsburgh que en cualquier otra ciudad del mundo”, dijo Biden, y agregó: “Nosotros Los arreglaremos todos”.

“Hay 43.000 en todo el país”, dijo, refiriéndose a la cantidad de puentes en mal estado en todo el país. “Y estamos enviando el dinero”.

En una entrevista con CNN, el concejal de la ciudad de Pittsburgh, Corey O’Connor, dijo que era una suerte que el colapso no ocurriera más tarde, cuando probablemente habría mucho más tráfico en el puente.

“Si esto hubiera ocurrido una hora más tarde, esta es una carretera que probablemente recibe alrededor de 15,000 autos por día, y si fuera una hora pico, estaríamos viendo un par de cientos de autos en ese valle”, dijo. “Tuvimos mucha, mucha suerte hoy, y esperamos que las personas en el hospital se recuperen rápidamente y estén a salvo en casa en los próximos días”.

El Departamento de Policía del condado de Allegheny fue notificado sobre el colapso parcial de un puente en algún momento después de las 6 a.m. del viernes, según Amie Downs, portavoz del condado. Solo se han reportado lesiones menores, incluido el conductor de un autobús articulado y dos pasajeros, dijo Downs.

El colapso también provocó la rotura de una línea de gas natural en el área, dijo Downs, pero desde entonces la línea se ha cerrado. Hay algunos informes de personas que se sienten enfermas en el área debido al gas natural, dijo Downs, y esas personas están siendo tratadas en el lugar.

El portavoz de Peoples Gas, Barry Kukovich, confirmó que la compañía tenía una línea de distribución de gas en el puente que colapsó. “Pasa por debajo de la carretera y luego pasa por debajo del puente”, dijo.

No hay evidencia en este momento de que haya habido una explosión de gas antes del colapso, dijo Kukovich. Describió la línea de gas como una línea de distribución, pero dijo que no era una línea de gas de alta presión.

Los equipos de Peoples Gas están en el lugar evaluando la situación, dijo Kukovich, y los clientes cercanos están experimentando “interrupciones mínimas del servicio”.

“En Pittsburgh, en Pensilvania y en todo Estados Unidos”, dijo el vicegobernador, “no podemos permitirnos más el abandono. Es hora de reconstruir esta nación”. Mientras tanto, la reconstrucción del puente podría llevar “al menos un año”, dijo a CNN el ejecutivo del condado de Allegheny, Rich Fitzgerald, citando una estimación del mejor de los casos realizada por ingenieros estatales de PennDOT. Lo calificó como un “importante inconveniente” para las personas que dependen del puente.