MSCS aprueba resolución para proteger a estudiantes inmigrantes ante políticas migratorias más estrictas

MSCS-bajo escrutinio

Memphis, Tennessee — En un momento en que las políticas migratorias federales y estatales se endurecen, la Junta Escolar del Condado de Memphis-Shelby (MSCS, por sus siglas en inglés) ha dado un paso firme en defensa de los estudiantes más vulnerables. Este martes, los miembros de la junta aprobaron una resolución que reafirma el compromiso del distrito con el derecho a la educación pública para todos los menores, sin importar su estatus migratorio.

“Solo quería recalcar que cumplimos con las leyes estatales y federales”, expresó Stephanie Love, vicepresidenta de MSCS, durante la sesión.

La resolución, que fue aprobada por mayoría, establece que “las Escuelas del Condado de Memphis-Shelby tienen la responsabilidad de garantizar que todos los estudiantes que residen dentro de sus límites, independientemente de su estatus migratorio, puedan acceder de forma segura a una educación pública gratuita desde preescolar hasta el 12.º grado.”

Este pronunciamiento ocurre luego de que legisladores estatales presentaran un proyecto de ley que permitiría a las escuelas negar la matrícula a estudiantes indocumentados, una iniciativa que actualmente se encuentra en pausa. Sin embargo, su sola discusión ha generado preocupación en las comunidades migrantes y educativas.

Towanna Murphy, miembro de la junta escolar, subrayó la importancia de actuar ahora: “Es muy importante para todos nosotros asegurar que nuestros inmigrantes estén protegidos a nivel federal y estatal.”

Desde el liderazgo estatal, algunos funcionarios han justificado la medida. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Cameron Sexton, señaló que los estudiantes que aprenden inglés como segundo idioma “simplemente no se recuperan y abandonan la escuela” durante la temporada agrícola. “No regresan, lo cual es perjudicial para el sistema escolar”, argumentó.

Pero los miembros de MSCS se mantuvieron firmes en su postura. La ley federal, recordaron, obliga a los distritos escolares a ofrecer educación pública a todo menor residente, sin importar su estatus migratorio.

Natalie McKinney, otra integrante de la junta, fue contundente: “Estos niños no tienen… No deberían sufrir por algo que creemos que sus padres hicieron bien o mal. Usar a los niños para castigar a sus padres no es correcto.”

Murphy también destacó que el distrito ya había implementado “una capa adicional de protección” para evitar la entrada de agentes de inmigración (ICE) a las escuelas. Ambas, Murphy y McKinney, señalaron que han recibido múltiples preocupaciones de líderes de la comunidad inmigrante, especialmente en torno a la seguridad y estabilidad de sus hijos.

“Puedo decir que, como la mayoría de nuestra junta, lucharemos por los derechos de los niños”, afirmó McKinney. “Se trata de niños. No importa de dónde vengas ni quiénes sean tus padres; si estás aquí, debes recibir educación.”