Memphis, Tennessee – Lo que comenzó como una orden judicial de rutina terminó destapando un escenario de crueldad animal pocas veces visto en nuestra ciudad. José Naranjo, un hombre de Memphis, ha sido acusado de un total de 53 cargos incluidos 47 delitos graves después de que las autoridades descubrieran una pista clandestina de peleas de gallos en su propiedad, ubicada en el área de Berclair.
De acuerdo con documentos judiciales, Naranjo enfrenta 47 cargos de crueldad animal agravada, clasificados como delitos graves de clase E. A estos se suman cuatro cargos adicionales de crueldad animal y dos cargos por organizar peleas de gallos, ambos delitos menores de clase A.
La intervención ocurrió a principios de abril cuando agentes del Departamento de Seguridad Nacional, en cumplimiento de una orden de registro no relacionada inicialmente con animales, descubrieron la sangrienta actividad en el patio trasero de la residencia. El hallazgo desencadenó la rápida movilización de Control de Animales, quienes, al inspeccionar el sitio, encontraron 45 aves pollos y gallos en condiciones deplorables.
Además de los animales, los agentes incautaron una variedad de artículos que evidenciaban la operación clandestina: vitaminas, esteroides, antibióticos, limpiadores de heridas, protectores de espolones y pesas para patas de gallo, según detallan los informes judiciales. También se halló un “guante de gallo”, herramienta utilizada para entrenar a las aves en combates.
Trágicamente, dentro de una jaula se encontró un gallo muerto, mientras que en otros puntos del terreno fueron localizados dos esqueletos de aves, señales claras del abandono y el sufrimiento al que fueron sometidos estos animales.
La investigación sigue su curso, y las autoridades han reiterado su compromiso de llevar ante la justicia a quienes fomenten y lucren con el maltrato animal. “No vamos a tolerar estas prácticas crueles en nuestra comunidad”, expresó un portavoz del Departamento de Policía de Memphis.
José Naranjo enfrenta ahora un proceso legal que podría derivar en severas condenas si es hallado culpable de los delitos que se le imputan. Mientras tanto, los animales rescatados han sido puestos bajo cuidado especializado para su recuperación.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la persistencia de actividades ilegales de peleas de animales en Tennessee, una práctica prohibida por la ley pero que lamentablemente sigue ocurriendo en rincones ocultos de nuestra ciudad.