Una llamada desde un teléfono federal al Departamento de Comunicaciones de Emergencia de Nashville bastó para encender la mecha de una polémica que todavía arde. Agentes de ICE solicitaron apoyo policial local antes de llevar a cabo un operativo de inmigración en la ciudad, y no hubo ningún protocolo que alertara a la alcaldía ni a los líderes municipales. Eso, pese a una orden ejecutiva emitida en enero de 2024 por el alcalde Freddie O’Connell, que exige reportar todo contacto con autoridades federales de inmigración.
El resultado: más de 350 detenciones en colaboración con la Patrulla de Carreteras de Tennessee (THP), incluyendo al menos 150 realizadas la madrugada del 4 de mayo en Antioch. La comunidad se enteró después, cuando ya era tarde.
El director de Comunicaciones de Emergencia, Stephen Martini, reconoció el error en una reunión extraordinaria del comité de salud y seguridad pública el pasado 7 de mayo. “No contamos con ese protocolo, y esa es una de las mejoras que debemos implementar”, admitió ante los concejales, visiblemente molestos.
Silencio institucional y ausencias notables
En la reunión, presidida por la concejal Erin Evans (Distrito 12), participaron trece miembros del comité, aunque no todos estuvieron presentes. El alcalde O’Connell y el jefe del Departamento de Policía de Nashville (MNPD), John Drake, brillaron por su ausencia, lo cual desató aún más críticas.
“Estoy muy decepcionada de que el jefe de policía no esté aquí”, expresó Emily Benedict, concejal del Distrito 7. “Es un liderazgo pésimo… y una clara muestra de la frustración por la falta de rendición de cuentas que necesitamos de uno de los departamentos más importantes de la ciudad”.
En su lugar, las respuestas quedaron a cargo del director jurídico Wally Dietz, el subjefe de la policía Chris Gilder y el propio Martini. Sin embargo, las explicaciones no convencieron a muchos, y los ánimos se caldearon. Dietz fue abucheado cuando afirmó que el MNPD no participó en los arrestos. A Gilder le gritaron desde la galería, y un asistente fue retirado por interrumpir repetidamente.
Zulfat Suara, otra concejal, tuvo que pedir calma a los asistentes: “Por favor, permitan que los empleados municipales respondan las preguntas”.
Comunidades en alerta
El operativo dejó una marca de temor entre los inmigrantes de Nashville. Reunidos afuera del Tribunal Municipal y más tarde en la escuela secundaria Glencliff, más de cien personas—incluyendo vecinos, activistas y funcionarios electos—alzaron la voz contra lo que describieron como una redada “discriminatoria y cruel”.
“Lo que ocurrió fue discriminación racial y étnica contra personas negras y morenas”, denunció el representante estatal Jason Powell. “Y no podemos tolerar eso”.
Ashley Warbington, voluntaria de ReMIX Tennessee, presenció las detenciones: “No es casualidad que estos actos ocurran a altas horas de la noche, al amparo de la oscuridad… ni que ocurrieran en los barrios donde ocurrieron”.
ICE, por su parte, ha ofrecido poca información. Asegura que algunas de las personas detenidas tenían vínculos con pandillas o antecedentes penales, pero no ha revelado nombres ni cargos, lo cual alimenta la preocupación.
“Si el Departamento de Seguridad Nacional intenta combatir el terrorismo con esto, debería dejar de aterrorizar a nuestras comunidades”, dijo Hannah Fletcher-Page, una residente durante la reunión.
Llamados a la acción
Los concejales exigen respuestas y, sobre todo, cambios. Entre las medidas solicitadas se encuentran:
- Redirigir fondos del presupuesto propuesto para el MNPD hacia asistencia legal para inmigrantes.
- Reforzar el cumplimiento de la orden ejecutiva del alcalde sobre notificación de comunicaciones con ICE.
- Crear, en un plazo de 30 días, un plan integral de seguridad comunitaria.
“¿Por qué tiene que haber 150 familias separadas para que prioricemos a los inmigrantes y a las personas de color en esta ciudad?”, cuestionó el concejal Terry Vo, del Distrito 17. “Eso es lo frustrante: que tenga que pasar una tragedia para que se vuelva importante”.
Evans, presidenta del comité, anunció que el grupo escuchará un informe de seguimiento el 30 de junio. Para entonces, la ciudad espera tener algo más que explicaciones.
Con Información: The Tennessean