Un hecho violento ocurrido en la madrugada del viernes ha estremecido a la comunidad del condado de Tipton. Un hombre fue arrestado y acusado de asesinato en segundo grado luego de, presuntamente, atropellar y matar a otro hombre con su vehículo, mientras disparaba un arma de fuego al azar en plena vía pública.
La Oficina del Sheriff del Condado de Tipton identificó al sospechoso como Andrew E. Cates, de 29 años, quien ahora enfrenta cargos formales y permanece detenido con una fianza impuesta de $1 millón.
El incidente ocurrió alrededor de la 1:30 a. m. en las cercanías de Turkey Scratch Road y Hazel Grove Road. Según los reportes, los agentes fueron alertados inicialmente por la presencia de un conductor que realizaba disparos al azar desde su vehículo. Pocos minutos después, se reportó a una persona herida en la misma área.
Al llegar al lugar, los oficiales encontraron a un hombre tendido en el patio delantero de una vivienda, víctima de un atropello. Fue identificado como Larry “Shane” Coats, de 50 años, residente de Covington. Lamentablemente, Coats fue declarado muerto en el lugar.
Testigos presenciales señalaron a Cates como el conductor responsable, indicando que huyó del área tras el incidente. Poco después, fue localizado cerca de la Carretera 59 Oeste y arrestado por las autoridades.
El hecho no solo deja una víctima mortal, sino una comunidad consternada.
“Es un día triste para esta pequeña comunidad y para todo el condado de Tipton”, expresó la sheriff Shannon Beasley. “Este es un crimen sin sentido que no tenía por qué ocurrir, pero lamentablemente Andrew tomó una decisión y tendrá que asumir las consecuencias de sus actos. Shane era muy conocido en todo el condado de Tipton, especialmente en la comunidad del béisbol y el deporte. Acompañamos a su familia en el sentimiento y les enviamos nuestras oraciones. Quiero agradecer a nuestros agentes y detectives por su diligente trabajo en este caso y la rápida detención del sospechoso”.
El asesinato de Coats, quien además enfrentaba cargos por un presunto homicidio previo, según registros judiciales, abre un debate entre justicia por mano propia y el cumplimiento del debido proceso. Sin embargo, para las autoridades, los hechos son claros: se cometió un crimen y habrá consecuencias.
Mientras la investigación continúa, la comunidad busca consuelo y respuestas, en medio del dolor que deja la pérdida de un rostro conocido y querido en su entorno.
