Nashville, Tennessee – En una movida que ha despertado preocupación entre defensores de los derechos civiles y organizaciones proinmigrantes, el Departamento Correccional de Tennessee (TDOC, por sus siglas en inglés) oficializó su participación en el programa 287(g) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).
Este acuerdo, que entró en vigor el pasado 16 de junio, permite a oficiales penitenciarios del estado identificar y procesar a inmigrantes con antecedentes penales o que se encuentran detenidos en las cárceles estatales, delegándoles funciones propias de los agentes federales de inmigración.
La portavoz del TDOC, Kayla Hackney, confirmó la incorporación del departamento al programa en una declaración enviada por correo electrónico a Knox News, señalando que “el TDOC continuará colaborando con las agencias estatales y federales para apoyar las operaciones del ICE según sea necesario para hacer cumplir la ley y aumentar la seguridad pública”.
¿Qué es el programa 287(g)?
El programa 287(g), establecido bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad, otorga a las agencias locales y estatales la autoridad para ejercer funciones limitadas de inmigración bajo la supervisión de ICE. En Tennessee, se ha implementado mayormente bajo el modelo de control carcelario, uno de los tres esquemas posibles de colaboración, en el que los oficiales pueden identificar, detener y tramitar casos de inmigrantes desde las propias cárceles locales o estatales.
Además del TDOC, la Patrulla de Carreteras de Tennessee se unió al programa el 15 de mayo con un grupo de trabajo especializado, lo que indica una expansión coordinada del control migratorio a nivel estatal.
Crecimiento acelerado bajo la administración Trump:
Antes de 2017, solo los condados de Knox y Greene participaban en el programa. Sin embargo, durante el segundo mandato del expresidente Donald Trump, el número de jurisdicciones se incrementó de forma considerable. Actualmente, once oficinas del sheriff y dos agencias estatales –incluido el TDOC– participan activamente en el 287(g).
Condados participantes y modalidad del programa:
- Modelo carcelario: Bradley, Greene, Hamilton, Knox, Morgan, Putnam
- Oficial de órdenes judiciales: Giles, Grainger, Macon, Sullivan, Sumner
Los “oficiales de servicio de órdenes judiciales” tienen la facultad de notificar y ejecutar órdenes administrativas de inmigración dentro de las cárceles, sin intervención directa de ICE en cada caso, según el sitio web de la agencia federal.
Preocupaciones sobre derechos civiles y capacitación:
La expansión de estas colaboraciones ha sido criticada por académicos y activistas, quienes advierten que los riesgos legales y financieros recaen sobre las autoridades locales, mientras ICE delega tareas sin asumir directamente las consecuencias.
Meghan Conley, profesora de la Universidad de Tennessee y miembro de la organización Aliados de los Vecinos Inmigrantes de Knoxville, afirmó que la proliferación del programa implica “una aplicación migratoria a cargo de oficiales con menos capacitación”, lo que “aumenta el riesgo de violaciones a los derechos civiles y los costos financieros para los gobiernos locales”.
Además, si bien ICE proporciona capacitación en leyes migratorias y comunicación multicultural, los gastos operativos como el alojamiento de detenidos suelen ser reembolsables, pero no siempre son cubiertos en su totalidad, dejando brechas presupuestarias para las agencias locales.
Tennessee y la política migratoria nacional:
La alianza entre agencias estatales y ICE en Tennessee se enmarca en una estrategia nacional que busca ampliar el alcance del control migratorio sin depender exclusivamente de los recursos federales. Sin embargo, este enfoque ha encendido el debate sobre el uso de fondos estatales para fines migratorios, la legitimidad de estas prácticas y su impacto en comunidades vulnerables.
El crecimiento del programa 287(g) en Tennessee refleja una realidad ineludible: el aparato migratorio no solo se refuerza en las fronteras, también se profundiza en el corazón de los estados del sur, muchas veces al margen del escrutinio público y con consecuencias humanas que aún están por verse.
Nota publicada originalmente por: Knox News