Memphis, Tenn. – Decenas de activistas se manifestaron la tarde del lunes en North Graham Street, en Berclair para rechazar dos proyectos de ley que se debaten en la legislatura de Tennessee. De aprobarse, estas iniciativas permitirían a los distritos escolares cobrar matrícula a estudiantes que ingresaron al país sin documentación legal.
La protesta se centró en el Proyecto de Ley de la Cámara 793 y el Proyecto de Ley del Senado 836, que buscan imponer nuevas restricciones en el acceso a la educación pública para menores indocumentados.
La semana pasada, el Comité de Educación del Senado aprobó la medida por un margen estrecho, y este martes la propuesta será evaluada por un subcomité de educación de la Cámara de Representantes.
Una ley que desafía precedentes legales:
Los defensores del proyecto argumentan que estas restricciones aliviarían la carga financiera que supone la inmigración ilegal en el sistema educativo. Sin embargo, organizaciones de derechos civiles advierten que la medida podría enfrentar desafíos legales, ya que en la década de 1980 la Corte Suprema de EE. UU. falló en contra de una iniciativa similar, estableciendo que todos los niños, sin importar su estatus migratorio, tienen derecho a una educación pública gratuita.
El SB0836/HB0793 aún debe ser aprobado por ambas cámaras legislativas antes de convertirse en ley. Mientras tanto, grupos proinmigrantes han reafirmado su compromiso de oponerse a la medida en cada fase del proceso. La comunidad sigue movilizándose, con la esperanza de detener lo que consideran un intento de discriminación.
