Memphis, Tennessee — Lo que parecía una tarde tranquila de domingo en un McDonald’s de Hickory Hill terminó en caos y miedo cuando un tiroteo desde un vehículo en movimiento dejó a un hombre en estado crítico.
La policía informó que recibió la llamada a las 3:12 p. m. en el restaurante ubicado sobre Winchester, cerca de Ridgeway. Al llegar, los agentes encontraron a un hombre con un disparo en el hombro. Fue trasladado de emergencia al hospital en estado crítico, aunque horas más tarde su condición mejoró.
De acuerdo con testigos, la víctima es empleado del restaurante y se encontraba almorzando junto a otros compañeros cuando un vehículo, descrito como un Nissan plateado o gris, pasó y abrió fuego.
“Tres trabajadores estaban afuera y dos regresaron corriendo y dijeron que uno de ellos había recibido un disparo. Los otros salieron a recogerlo y lo llevaron a la parte trasera del McDonald’s”, contó una joven que en ese momento compraba galletas en el quiosco del local. La testigo, que prefirió no dar su nombre, relató que la escena se volvió caótica cuando familiares comenzaron a llegar desesperados para asegurarse de que sus seres queridos estuvieran a salvo.
Mientras la policía acordonaba la zona, los empleados fueron resguardados dentro del restaurante.
El operativo se intensificó cuando las cámaras captaron a un joven siendo colocado en la parte trasera de una patrulla. Sin embargo, en paralelo, otro hombre fue visto huyendo del área portando un arma. La policía lo persiguió hasta un parque cercano.
Deborah Parker, vecina y testigo de la persecución, relató el momento de tensión:
“La tenía en la mano mientras corría, y temí que disparara al agente. Yo solo pensaba: ‘¡Tiene un arma, tiene un arma!’”, contó, asegurando que posteriormente colaboró con los investigadores.
Hasta el cierre de esta nota, la policía de Memphis no ha confirmado arrestos relacionados con el tiroteo, aunque continúa investigando el caso y analizando las cámaras de seguridad de la zona.
Lo que sí quedó claro es que un domingo familiar se convirtió en minutos de angustia para trabajadores, clientes y vecinos de Hickory Hill. Y mientras la comunidad espera respuestas, la violencia armada sigue dejando huellas en lugares donde nadie debería temer por su vida.
