Memphis, Tennessee — En un momento en que la seguridad pública sigue siendo una de las principales preocupaciones de la comunidad, la Patrulla de Carreteras de Tennessee (THP, por sus siglas en inglés) ha intensificado su presencia en Memphis. Este aumento fue abordado directamente por autoridades estatales durante una reunión comunitaria organizada por la senadora London Lamar en el vecindario de Orange Mound, el pasado jueves.
Para quienes han notado más patrullas estatales en las calles en los últimos meses, no se trata de una coincidencia ni de una percepción errónea. El teniente coronel Jimmie Johnson confirmó que el número de policías estatales asignados a Memphis ha crecido significativamente, pasando de apenas siete agentes a cincuenta en un periodo de poco más de dos años.
“Si viaja por la I-240, podrá notar la diferencia con respecto al año pasado, cuando tuvimos algunos problemas de conducción imprudente y altas velocidades”, explicó Johnson.
Y ese número seguirá creciendo. Según Johnson, cuatro nuevos patrulleros se graduarán próximamente de la academia y serán asignados directamente a Memphis, como parte de un esfuerzo continuo para reforzar la seguridad en las vías y más allá.
Más que tráfico: una estrategia integral
El mensaje de las autoridades es claro: su misión va más allá de sancionar infracciones de tránsito.
“Queremos asegurarnos de que estamos aplicando las leyes estatales en materia de tráfico, pero también ir más allá de las paradas para retirar a las personas más violentas de las carreteras”, afirmó Johnson, subrayando la intención de utilizar las intervenciones de tráfico como herramientas para combatir delitos mayores.
Este enfoque ha llevado a una colaboración más estrecha entre el THP, el Departamento de Policía de Memphis (MPD) y la Oficina del Sheriff del Condado de Shelby. Aunque tradicionalmente se ha limitado a las autopistas y carreteras estatales, la patrulla ahora se extiende a zonas urbanas identificadas como problemáticas.
“Intentamos mantenernos en la circunvalación de la I-240 y las carreteras estatales, pero tenemos jurisdicción para trabajar donde haya áreas problemáticas”, explicó Johnson. “Hemos coordinado las saturaciones con el Condado de Shelby y el MPD en carreteras secundarias como Winchester y avenidas principales como Lamar, además de zonas como Poplar, que aunque es estatal, está dentro de los límites de la ciudad”.
¿Y la colaboración con ICE?
Una pregunta que genera inquietud en ciertas comunidades es el posible vínculo entre el THP y agencias federales como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). En mayo pasado, la THP participó en un operativo conjunto con ICE que incluyó alrededor de 400 paradas de tráfico en el centro de Tennessee, resultando en 94 detenciones por motivos migratorios.
Sin embargo, cuando se le preguntó sobre posibles colaboraciones similares en el condado de Shelby, Johnson declinó comentar.
“Queremos contribuir a la seguridad de la ciudad de Memphis y del condado de Shelby”, se limitó a decir.
El nuevo Grupo de Trabajo de Bluff City
El aumento de patrullas forma parte de una estrategia mayor. En mayo, el Departamento de Policía de Memphis y la THP anunciaron la creación del “Grupo de Trabajo de Bluff City”, una iniciativa destinada a reducir el crimen en zonas de alta peligrosidad a través de operativos que combinan patrullaje intensivo y control del tráfico.
La comunidad, mientras tanto, observa con atención. Algunos aplauden la mayor visibilidad policial; otros, en especial dentro de comunidades migrantes y afroamericanas, expresan preocupación por la posibilidad de que la vigilancia se transforme en acoso o perfilamiento racial.
Memphis enfrenta un dilema cada vez más común en muchas ciudades del país: ¿cómo lograr seguridad sin sacrificar confianza?
