A puertas que no cierran, estructuras que ceden y normas que ya no se cumplen. Así opera hoy la cárcel del Condado de Shelby, en el corazón de Memphis. En medio de una creciente crisis carcelaria, la Oficina del Sheriff del Condado de Shelby (SCSO, por sus siglas en inglés) ha presentado una ambiciosa –y, según ellos, necesaria– propuesta presupuestaria de $1.4 mil millones de dólares para construir una nueva cárcel que reemplace las envejecidas instalaciones de 201 Poplar.
El anuncio fue hecho este miércoles durante una reunión con los comisionados del condado, como parte del plan de gastos para el año fiscal 2026. La propuesta no solo refleja el deterioro físico del complejo actual, sino también la creciente presión legal, operativa y humana que enfrentan las autoridades.
“Estos proyectos de capital no son ambiciosos, son cruciales para la misión”, afirmó Alicia Lindsey, directora de Administración de la SCSO. “Las instalaciones existentes son estructuralmente obsoletas y operativamente ineficientes. Se construyeron en 1981 y su anexo más reciente data del 2002. Ya no dan abasto”.
La situación llegó a tal punto que, en enero, una investigación del canal local FOX13 reveló condiciones alarmantes dentro del recinto, incluyendo puertas de celdas rotas que dejaban a reclusos con la posibilidad de deambular sin restricción. Desde entonces, la SCSO ha desembolsado $6.7 millones solo en la reparación de dichas puertas, el gasto más grande dentro de un total de $16.5 millones usados este año fiscal para mantener a flote un edificio que, cada día más, parece colapsar sobre su propio peso.
“Estas puertas han sido un salvavidas”, dijo Kirk Fields, Jefe de Carceleros, refiriéndose a los nuevos sistemas de cierre. Pero la realidad es clara: no basta con remiendos.
Los costos de reparación también han incluido sistemas como ascensores, escaleras mecánicas y cocinas. Aun así, según Lindsey, “estas mejoras no nos mantendrán en cumplimiento con la Tennessee Corrections Institute (TCI)”. El riesgo va más allá del físico: se cierne la posibilidad de demandas, fallos judiciales, y un aumento en la responsabilidad civil por condiciones inseguras.
La cárcel de 201 Poplar aloja actualmente a casi 3,000 detenidos, con una plantilla de personal que, según la SCSO, no ha crecido al mismo ritmo. Además del problema estructural, la propuesta presupuestaria también llama la atención sobre otras dificultades como restricciones salariales y horas extras excesivas, dos elementos que afectan directamente la moral y eficiencia del personal.
El estudio maestro sobre la construcción de la nueva cárcel está en marcha y se espera que concluya el 6 de mayo. De aprobarse el presupuesto, el proyecto se convertiría en una de las inversiones más grandes en la historia del sistema correccional de Tennessee.
Los comisionados del Condado de Shelby debatirán esta propuesta en su próxima reunión. Mientras tanto, el mensaje desde la SCSO es contundente: el costo de no actuar podría ser mayor que cualquier cifra en papel.