En una votación cerrada de 5-4, el Comité de Educación del Senado de Tennessee aprobó el controvertido proyecto de ley SB0836/HB0793, el cual permitiría a las escuelas públicas y chárter del estado negar la inscripción a estudiantes indocumentados.
El proyecto, impulsado por los republicanos Bo Watson y William Lamberth, aún no se convierte en ley, ya que necesita la aprobación del senado completo y la Cámara de Representantes. Sin embargo, su avance genera gran preocupación entre defensores de derechos de los inmigrantes, educadores y familias afectadas.
El SB0836/HB0793 propone que las agencias locales de educación y las escuelas charter puedan negar la matrícula a estudiantes que no puedan demostrar un estatus migratorio legal en Estados Unidos. Además, establece que los colegios deben verificar el estatus migratorio de cada estudiante inscrito.
Este intento legislativo desafía una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de 1982, la cual garantiza el acceso equitativo a la educación pública sin importar el estatus migratorio.
La votación desató protestas fuertes dentro y fuera del Capitolio estatal. Más de 100 manifestantes, incluyendo familias inmigrantes y defensores de los derechos civiles, corearon consignas como “educación para todos” y “aquí para aprender”, denunciando la medida como discriminatoria e injusta.
“Sabemos que esto es discriminatorio. Esto no es estadounidense. No representa nuestros valores,” dijo la representante Gabby Salinas en un video compartido en su página oficial en Instagram, condenando la decisión del comité y advirtió que la lucha aún no ha terminado. “Pasó el comité de educación del Senado. Vamos a intentar detenerlo en la Cámara.”
Si este proyecto se convierte en ley, Tennessee podría enfrentar demandas legales por su inconstitucionalidad. Además, generaría un clima de miedo en las escuelas, afectando a miles de estudiantes que ya enfrentan desafíos adicionales en su educación.
El SB0836/HB0793 deberá ser votado en el pleno del Senado y la Cámara de Representantes. Organizaciones defensoras de los inmigrantes han reiterado su compromiso de luchar contra la propuesta en cada etapa del proceso legislativo.
La comunidad sigue atenta y organizada, con la esperanza de que este intento de discriminacion no se convierta en ley. “No se rindan, la lucha no ha terminado,” dijo Salinas. “Tenemos que continuar con la misma energía.”