Pronto, el estado de Tennessee podría decidir si aparece una tubería en su patio trasero, y su gobierno local podría tener poco o nada que decir. Esto se debe a que un proyecto de ley propuesto en la legislatura estatal prohibiría a los condados y ciudades detener la construcción de un oleoducto y dejaría esa decisión en manos del estado.

El proyecto de ley (HB 2246/SB 2077) guiado por los legisladores del Partido Republicano pretende limitar la capacidad de las localidades para decidir si un oleoducto debe atravesar sus comunidades.

“Prohibe que las subdivisiones políticas de este estado tomen medidas para restringir, prohibir o impedir de otro modo el desarrollo y la implementación de los tipos de fuentes de energía que pueden usarse, entregarse, convertirse o suministrarse”, dijo el senador Ken Yager ( R-Kingston) durante el comité.

Yager, que patrocina la versión del Senado, está utilizando este proyecto de ley para apuntar a los gobiernos locales como el condado de Shelby, que luchó contra un oleoducto que habría atravesado un vecindario principalmente negro.

“De hecho, una de nuestras subdivisiones políticas intentó usar el poder de la ordenanza para detener y detuvo un oleoducto”, dijo Yager.

Es un tema controvertido que podría generar preocupaciones ambientales, así como cambios significativos en todos los condados, según un abogado ambientalista que testificó en Capitol Hill.

“Si se aprueba, afectaría a todas las comisiones del condado, el gobierno de la ciudad, la junta escolar y la autoridad local del agua en los 95 condados, y le diría a cada uno de esos gobiernos locales que, cuando las empresas de fuera del estado quieren operar con petróleo crudo de alta presión. tuberías de petróleo o gas metano a través de sus comunidades, el gobierno local no tendrá voz sobre dónde se ubicará esa infraestructura”, dijo George Nolan, abogado del Centro de Derecho Ambiental del Sur.

Los demócratas dicen que el control local sobre los oleoductos es adecuado y no debería ser usurpado por el gobierno estatal.

“Cuando quiere poner algo tan serio como un oleoducto con una presión tan alta que si algo sucede, devastará absolutamente a la comunidad, eso no es algo que deba apelar al estado”, dijo el senador Raumesh Akbari (D-Memphis). ).

De acuerdo con la Revisión Fiscal del proyecto de ley, no se pudo determinar el impacto preciso, pero una restricción podría costar ingresos fiscales a las comunidades locales y podría ocurrir un posible aumento en los ingresos fiscales estatales y locales.