El lunes por la mañana, cientos de estudiantes salieron de la escuela y marcharon hacia el capitolio estatal.

La manifestación March for Our Lives reunió a estudiantes, padres y aliados de todo el centro de Tennessee para decirles a los legisladores que se necesita hacer más para poner fin a la violencia armada en las escuelas.

Quieren que los legisladores aprueben una ley para poner fin a algunos rifles semiautomáticos como armas de asalto en Tennessee.

Los estudiantes y simpatizantes dicen que esas son armas de guerra y no tienen cabida en manos de los ciudadanos. Así que alzaron la voz para transmitir el mensaje. “Un arma es una máquina de matar. No está diseñada para hacer nada más que matar y destruir. ¿Por qué estás distribuyendo eso a tus ciudadanos?” dijo Judah Horn, estudiante de segundo año de secundaria.

La Marcha por Nuestras Vidas comenzó a las 10:13 de la mañana del lunes, exactamente una semana cuando seis vidas inocentes fueron asesinadas a tiros en el tiroteo de The Covenant School.

Los estudiantes de la Universidad de Vanderbilt, la Universidad de Belmont, la Escuela Secundaria Académica Hume-Fogg y otras escuelas en el área de Nashville salieron de sus aulas y salieron a las calles.

Fue incluso durante los momentos de silencio de esta protesta que el mensaje para poner fin a la violencia armada fue alto y claro. “Tengo miedo de ir a la escuela todos los días y eso no debería estar pasando en absoluto”, dijo Mina Hesse, de 12 años.

Otros estudiantes también dijeron que tienen miedo de ir a la escuela. “Simplemente no quiero morir en la escuela. No debería tener que preocuparme por eso”. Conmovida hasta las lágrimas, su madre dice que es una preocupación que también tienen muchos padres. “Mira a todos estos niños hermosos que se mantienen a sí mismos. 

Están luchando por sí mismos y muchos de estos niños los conozco porque trabajo como artista docente”, dijo Holly Cannon-Hesse. “Veo a niños de todas partes con los que trabajé en el pasado que tienen que hacer frente para no lastimarse en el salón de clases, por eso es emotivo”. Hasta que se produzca un cambio, estos estudiantes dicen que seguirán luchando.

“Estoy muy triste de que todos tengan que estar aquí, pero también estoy muy feliz de que la gente esté aquí y luche contra lo que ha estado sucediendo.

No es justo que estemos aquí, pero tenemos que estarlo para que podamos estar realmente seguros en la escuela”, dijo Hesse.

Además de la prohibición de los rifles semiautomáticos, los estudiantes dicen que tampoco quieren que la edad para portar armas sin un permiso se reduzca constitucionalmente a los 18 años.