Un supervisor de una empresa de limpieza está siendo acusado de secuestrar y agredir a una empleada el mes pasado.
La empleada dijo que su supervisor, Elías Humberto Lazo Escobar, le dijo que se subiera a su camioneta. Ella dice que Escobar les dijo a los otros trabajadores que la llevaría a otro negocio a trabajar.
Una vez que Escobar se alejó, los oficiales dijeron que intentó abrazar a la empleada y le dijo que se acercara. Después de que ella se negara, Escobar supuestamente le dijo al empleado que la llevaría a su casa para darle un masaje.
La empleada le dijo a los oficiales que comenzó a llorar y le rogó a Escobar que la devolviera al trabajo.
La policía dijo que Escobar, de 32 años, llegó a su casa y le dijo a la empleada que saliera de la camioneta. La mujer entró en la casa y se sentó en la silla más cercana a la puerta, según documentos judiciales.
Luego le dijo a los oficiales que Escobar comenzó a frotarle el cuello, la espalda y metió la mano debajo de su camisa para masajearle los hombros. La mujer dijo que repetidamente le rogó a Escobar que la llevara de regreso al trabajo, pero Escobar fue a sentarse en la sala de estar.
Cuando la empleada se dirigió a la puerta para salir de la casa, dijo que Escobar le advirtió que estaba en un barrio peligroso. Luego salió de la casa y llamó a un amigo.
Los documentos judiciales indican que la empleada no sabía dónde estaba, por lo que caminó hasta una tienda Kroger en Shelby Drive y Riverdale Road. Ella le dijo a los oficiales que su amigo la recogió en un McDonald’s cercano y ambos regresaron a su trabajo.
La empleada también les dijo a los oficiales que nunca le dio consentimiento a Escobar para tocarla. En este punto Escobar se convirtió en una persona de interés y sospechoso por este hecho.
Escobar está libre bajo fianza y comparecerá ante la corte el martes 21 de junio.