Nashville, Tennessee (WKRN) – El gobernador de Tennessee, Bill Lee, ha firmado la polémica legislación que ahora permite a los maestros llevar armas de fuego ocultas dentro de los recintos escolares. Este movimiento, que ha desatado tanto apoyo como oposición, finalmente ha sido sancionado en líneas partidistas, a pesar de los intentos de enmiendas propuestos por los demócratas.

Según los términos del proyecto de ley revisado, los educadores pueden portar arma de forma encubierta, siempre y cuando cumplan con una serie de criterios estrictos que incluyen la presentación de sus huellas dactilares, la aprobación de rigurosas verificaciones de antecedentes y evaluaciones psicológicas, así como la completitud de 40 horas de formación especializada en seguridad escolar relacionada con armas de fuego.

Adicionalmente, la permanencia de estos docentes en los recintos escolares queda supeditada a la firma de un memorando de entendimiento entre su director específico y la agencia policial local. Sin dicho MOU, ningún educador podrá ejercer su derecho bajo los términos de la ley.

Poco después de que la 113ª Asamblea General cerrara su sesión –sine die–, el gobernador anunció en una conferencia de prensa su decisión de sancionar la ley recién aprobada.

La nueva legislación entra en vigor de inmediato tras la aprobación del gobernador y se implementará antes del inicio del año escolar 2024-2025.

Ante este panorama, varios distritos escolares de Tennessee han emitido comunicados indicando su postura de esperar la firma del gobernador antes de tomar decisiones oficiales sobre su participación en el programa. No obstante, una vez que se confirmó la decisión del gobernador de dar luz verde a la ley, muchos han cambiado de rumbo.

Las Escuelas Públicas Metropolitanas de Nashville han afirmado que no tienen intenciones de permitir que los maestros porten armas, prefiriendo confiar en los Oficiales de Recursos Escolares (SRO) desplegados en cada escuela de la ciudad.

Es importante mencionar que, independientemente de la firma del gobernador, la ley entraría en vigor en Tennessee. Según lo estipulado en el sitio web del Capitolio estatal, el gobernador tiene tradicionalmente un plazo de 10 días para firmar o vetar un proyecto de ley. En caso de no hacerlo, dicho proyecto se convierte en ley sin su firma, tal como sucedió en 2016, cuando el exgobernador Bill Haslam permitió que un proyecto similar, referente a los profesores universitarios, se convirtiera en ley.