Por primera vez, la administración de Donald Trump ha utilizado aviones militares para deportar a inmigrantes, marcando un hito en la política migratoria estadounidense. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, compartió imágenes de migrantes esposados y alineados mientras abordaban un avión militar. “Los vuelos de deportación han comenzado”, escribió en un post publicado el viernes en X, la plataforma antes conocida como Twitter.
El uso de aeronaves militares para repatriar a migrantes es una medida inusual. Aunque es práctica común que los deportados sean esposados antes de abordar, la incorporación de aviones como los C-17 y C-130 ha llamado la atención. Según fuentes oficiales, estas aeronaves partieron desde Biggs Army Air Field, en Texas, con destino a Guatemala. Los primeros vuelos despegaron el jueves por la noche, transportando entre 75 y 80 ciudadanos guatemaltecos.

Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional confirmó que los migrantes a bordo eran personas que habían cruzado la frontera recientemente y que estaban bajo custodia de la Patrulla Fronteriza. No obstante, aún no se ha aclarado si estos vuelos serán parte de una estrategia permanente o si se utilizarán en casos específicos.
En su publicación, Leavitt destacó: “El presidente Trump está enviando un mensaje fuerte y claro: si entras ilegalmente en Estados Unidos, te enfrentarás a severas consecuencias”. Esta declaración refleja el enfoque rígido de la administración en su lucha contra la inmigración irregular, un tema central en la campaña de reelección del mandatario.
El lunes, el presidente firmó una serie de decretos para intensificar las medidas contra la inmigración indocumentada. Entre las disposiciones se incluye la ampliación de los criterios para la deportación acelerada, el aumento de operativos en zonas sensibles y la eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento.
Estas acciones han generado una oleada de críticas por parte de expertos constitucionales, quienes consideran que eliminar la ciudadanía por nacimiento va en contra de la Enmienda 14 de la Constitución. Además, estados y ciudades gobernados por demócratas ya han llevado la medida a los tribunales, lo que augura una batalla legal prolongada.
Mientras tanto, medios como CNN informaron que, hasta ahora, se han movilizado cuatro aviones militares —dos C-17 y dos C-130— hacia San Diego y El Paso para apoyar las repatriaciones. Estas aeronaves se están utilizando como refuerzo debido al aumento de operaciones en la frontera sur.
Con esta nueva táctica, Trump busca deshacer las políticas de inmigración de la era Biden, las cuales, según él, fomentaron una “crisis en la frontera” al facilitar la llegada masiva de migrantes. La administración actual continúa defendiendo estas medidas como una forma de enviar un mensaje claro a quienes intentan ingresar al país de manera irregular.
El debate sobre estas políticas sigue dividiendo a la opinión pública en un momento en que la inmigración vuelve a ocupar un lugar central en el panorama político de Estados Unidos.