El gobernador Bill Lee oficializó el miércoles su esperado programa de vales para escuelas privadas en Tennessee, un movimiento que promete ampliar las opciones educativas para miles de familias, pero que también levanta cuestionamientos sobre la transparencia en su implementación.
La ley permitirá que 20,000 estudiantes accedan a vales de aproximadamente $7,300 para cubrir la matrícula en instituciones privadas. La mitad de estos vales estarán reservados para familias con ingresos menores al 300% del umbral de almuerzos gratuitos o a precio reducido, es decir, un ingreso de hasta $170,000 para una familia de cuatro.
Aunque Lee firmó la ley rodeado de legisladores republicanos y estudiantes de escuelas privadas en el Capitolio de Nashville, evitó comprometerse a realizar una licitación competitiva para seleccionar al proveedor que administrará el programa, el cual tiene un presupuesto de $477 millones para el año escolar 2025-2026.
El Departamento de Educación de Tennessee fue duramente criticado en el pasado por otorgar un contrato sin competencia para la primera versión del programa de vales de Lee. Sobre este tema, el gobernador declaró: “Dejaré en manos del departamento el proceso de adquisición, uno que garantice que tengamos transparencia”.
El calendario es apretado: el estado tendrá solo unos meses para contratar al proveedor, formar personal e implementar las reglas del programa, todo antes del inicio del año escolar. No obstante, Lee mostró confianza en la viabilidad del plan, recordando que el estado ya administra un programa similar en sus tres distritos escolares más grandes.
Uno de los puntos más polémicos de la nueva ley es una disposición que permite bloquear el acceso a los vales para estudiantes indocumentados. La redacción de la cláusula deja al Departamento de Educación la tarea de definir cómo verificar la “presencia legal” de los solicitantes, un aspecto que hasta ahora no ha sido aclarado.
Este apartado podría entrar en conflicto con precedentes legales federales, ya que desde hace décadas las escuelas públicas no pueden exigir prueba de ciudadanía o estatus legal para brindar educación. Cuando se le preguntó al respecto, Lee se limitó a señalar que el estado sigue obligado a educar a todos los niños, pero que las becas solo estarán disponibles para “ciudadanos de Tennessee”.
Durante la ceremonia de firma, Lee expresó su entusiasmo por el futuro del programa. “Aprendí hace mucho tiempo que la educación cambia la trayectoria de la vida de un niño para siempre”, afirmó. “Hoy ponemos en marcha una ley que cambiará el futuro de Tennessee para siempre, porque cambia la trayectoria de la próxima generación de Tennessee”.
Sin embargo, la rapidez con la que se aprobó la legislación, las dudas sobre la transparencia en la contratación y las posibles tensiones legales auguran un camino lleno de desafíos para este ambicioso programa.