Washington, D.C. – El presidente Donald Trump firmó este miércoles una nueva proclamación presidencial que restringe el ingreso a Estados Unidos a ciudadanos de 19 países, alegando que representan un “riesgo muy alto” para la seguridad nacional. La medida entrará en vigor el próximo lunes, según informó la Casa Blanca en un comunicado oficial.
La acción ejecutiva contempla la suspensión total de entrada para ciudadanos de 12 países y restricciones parciales para siete naciones más, entre ellas Venezuela y Cuba, dos países ya marcados por tensiones políticas con la administración estadounidense.
“Debo actuar para proteger la seguridad nacional y el interés nacional de Estados Unidos y su pueblo”, afirmó Trump en el documento oficial.
Países con suspensión total
La prohibición total de entrada afecta a nacionales de Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
La Casa Blanca argumenta que estos países no cumplen con los estándares mínimos de seguridad e intercambio de información requeridos por las autoridades migratorias.
Por ejemplo, Afganistán, bajo el control del Talibán, fue señalado por no contar con una autoridad central confiable y registrar tasas de sobreestadía superiores al 29% en algunas categorías de visa.
Otros países, como Haití, Eritrea y Guinea Ecuatorial, fueron mencionados por su falta de cooperación para aceptar deportaciones.
En el caso de Irán, se citó su designación como Estado patrocinador del terrorismo, su negativa a colaborar con EE.UU. y su historial de rechazo a la repatriación de ciudadanos.
Libia, Somalia, Sudán y Yemen fueron incluidos por su inestabilidad política, ausencia de un gobierno funcional y presencia activa de grupos terroristas en sus territorios.
Restricciones parciales
Por otro lado, los países con restricciones parciales en su mayoría aplicables a visas de turismo (B), estudio (F), formación vocacional (M) e intercambio (J) son: Cuba, Venezuela, Burundi, Laos, Sierra Leona, Togo y Turkmenistán.
En el caso de Cuba, la medida se justifica por su designación como Estado patrocinador del terrorismo y su negativa histórica a aceptar deportaciones.
Venezuela, por su parte, enfrenta restricciones debido a una tasa de sobreestadía del 9,83% y la falta de cooperación documental, según detalla el informe.
Los otros países incluidos en esta categoría también comparten elementos comunes como elevadas tasas de permanencia indebida y falta de coordinación efectiva con las autoridades estadounidenses.
Excepciones y justificación general
La proclamación incluye excepciones para residentes permanentes legales, titulares de visas válidas y casos especiales que atiendan al interés nacional de EE.UU.
Trump sostuvo que esta decisión se fundamenta en una evaluación actualizada de las condiciones globales, especialmente en relación con la capacidad de detección, verificación e intercambio de información de cada país evaluado.
“Restauraremos la prohibición de viajes —algunos la llaman la ‘prohibición de viajes de Trump’— y mantendremos a los terroristas islámicos radicales fuera de nuestro país, tal como lo confirmó la Corte Suprema”, remarcó el presidente.
Esta proclamación recuerda a la polémica “travel ban” de 2017, ampliamente criticada en su momento, pero que fue respaldada por el Tribunal Supremo en 2018. Con esta nueva medida, Trump parece reforzar su política migratoria de línea dura en un momento clave, justo cuando se intensifican las tensiones globales y los temas de seguridad nacional vuelven a dominar la agenda.