En medio del bullicio de la temporada navideña, la Oficina del Sheriff del condado de Shelby ha desplegado la “Operación Jingle Bells” para contrarrestar la amenaza creciente de delitos dirigidos a los compradores durante sus festivas jornadas de compras.
Con el incremento de la actividad comercial, los ladrones y asaltantes encuentran una oportunidad propicia para llevar a cabo sus fechorías. Ante este escenario, las autoridades locales han decidido intensificar las patrullas con el objetivo de disuadir y detener a aquellos que buscan aprovecharse de la temporada festiva.
Anthony Buckner, jefe adjunto de la Oficina del Sheriff del condado de Shelby, enfatizó la importancia de la “Operación Jingle Bells” al afirmar: “Queremos asegurarnos de tener un alto nivel de visibilidad para nuestros compradores. Cuando salimos de compras y ven los vehículos de nuestros agentes, se sienten un poco más seguros y también les da a alguien, si ven actividad sospechosa, a quien informar”.
Los focos delictivos se centran en los principales centros comerciales, incluyendo el concurrido Wolfchase Galleria. Conscientes de esta realidad, las autoridades instan a los ciudadanos a ser cautelosos, sugiriendo medidas como retirar mercancías y otros artículos de los asientos de sus vehículos y colocarlos en la cajuela u otras ubicaciones seguras.
Además, el Departamento de Policía de Memphis se une a la iniciativa, aumentando la presencia de seguridad en las áreas comerciales. Se aconseja a los compradores utilizar tarjetas de crédito en lugar de grandes sumas de efectivo para sus transacciones, una medida preventiva respaldada por las autoridades para reducir el riesgo de robos.
La “Operación Jingle Bells” estará en pleno vigor hasta el 1 de enero, recordando a los ciudadanos que la seguridad colectiva es una responsabilidad compartida durante esta temporada festiva.
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