Una década de peligro alimentario llegó a su conclusión mortal con el reciente descubrimiento de un brote de listeria vinculado a productos lácteos de la empresa Rizo-Lopez Foods, con sede en Modesto, California, según informaron el martes las autoridades federales de salud.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) revelaron que, tras rigurosas pruebas de laboratorio e inspecciones, los quesos blandos y otros lácteos elaborados por la mencionada empresa son la fuente del brote, que fue identificado por primera vez en junio de 2014. Desde entonces, al menos 26 personas en 11 estados han resultado afectadas, con dos lamentables fallecimientos, uno en California en 2017 y otro en Texas en 2020, según confirmaron los funcionarios de los CDC.

La empresa respondió retirando del mercado más de 60 productos, entre ellos quesos blandos, yogures y crema agria, bajo marcas reconocidas como Tio Francisco, Don Francisco, Rizo Bros, Rio Grande, Food City, El Huache, La Ordeña, San Carlos, Campesino, Santa María, Dos Ranchitos, Casa Cárdenas y 365 Whole Foods Market.

Este último desarrollo surge después de investigaciones previas de los CDC en 2017 y 2021 relacionadas con casos de intoxicación alimentaria vinculados a queso fresco y productos similares, aunque en aquel entonces no se obtuvo suficiente evidencia para identificar la fuente.

El mes pasado, nuevas enfermedades reportadas llevaron a la reapertura de la investigación. Una muestra de queso de Rizo-Lopez Foods reveló la presencia de la cepa de listeria asociada al brote. Las pruebas federales confirmaron que el queso fresco y la cotija de la empresa eran los responsables de las enfermedades.

Los productos retirados del mercado se distribuyeron a nivel nacional en tiendas y mostradores minoristas de delicatessen, incluyendo El Super, Cardenas Market, Northgate González, Superior Groceries, El Rancho, Vallarta, Food City, La Michoacana y Número Uno Markets.

Las infecciones por listeria pueden tener consecuencias graves e incluso fatales, especialmente en personas embarazadas, mayores de 65 años o con sistemas inmunitarios debilitados. Los síntomas, como dolores musculares, fiebre y cansancio, suelen manifestarse aproximadamente dos semanas después de la ingestión de alimentos contaminados, aunque los tiempos pueden variar.

Los CDC aconsejan a los consumidores que posean productos afectados desecharlos inmediatamente y llevar a cabo una limpieza exhaustiva del refrigerador, mostradores y otros lugares de contacto, ya que la listeria puede sobrevivir en el refrigerador y contaminar fácilmente otros alimentos y superficies.