Aunque hay más de 1.2 millones de inmigrantes con órdenes de deportación, la oficina de Aduanas y Control de Aduanas (ICE) debe seguir lineamientos para enfocarse a las personas que representen un peligro a la seguridad pública.
La semana pasada, durante su comparecencia ante el Comité Judicial del Senado, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que la dependencia a su cargo tiene recursos limitados y aunque haya miles de inmigrantes con órdenes finales de deportación no todos serán sacados de Estados Unidos.
Mayorkas recordó los nuevos lineamientos de ICE sobre que los inmigrantes no serán perseguidos por los agentes “solamente por ser indocumentados”, sino que serán varias los aspectos a evaluar, incluyendo el pasado criminal o faltas de esa persona.
Incluso el secretario consideró que las órdenes finales de deportación válidas a este momento fueron emitidas en ausencia, es decir, cuando los inmigrantes no acudieron a un tribunal, lo cual es común por temor justamente a ser expulsados del país, pues no siempre cuentan con asistencia legal.
Mayorkas consideró que no todos los inmigrantes “han recibido el debido proceso” cuando reciben una Notificación de Comparecencia (NTA, en inglés) y luego no se presentan a tribunales, también por algunas fallas en la emisión de los documentos.
De hecho, la Corte Suprema ha decidido en contra de ICE debe ser clara en sus notificaciones, pues es inviable aplicar procedimientos en contra de inmigrantes si hay fallas en direcciones, la fecha y hora de la audiencia.
En febrero pasado, el DHS emitió nuevas reglas sobre la detención de inmigrantes, enfocándose en aquellos con récord criminal o que representen un peligro para la seguridad pública.
En septiembre, Mayorkas emitió un nuevo memorando que descarta que ICE vaya a perseguir a indocumentado solamente por el hecho de no tener papeles.
“El hecho de que un individuo sea un no ciudadano removible no será por sí solo la base de una decisión en su contra“, indicó el DHS.
Los agentes migratorios deberán contemplar varios aspectos antes de procesar a un indocumentado, principalmente si ha cometido un delito o representa un peligro para la seguridad pública.
“Las prioridades de ejecución para la detención y expulsión (de personas) siguen centradas en los no ciudadanos que son una amenaza para nuestra seguridad nacional, la seguridad pública y la seguridad fronteriza“, se apuntó.
Agregó que las pautas “rompen” con la concepción tradicional de los agentes de ICE para detener a una persona.
“(Ahora) requieren una evaluación del individuo y la totalidad de los hechos y circunstancias para garantizar que los recursos se concentren de manera más efectiva en aquellos que representan una amenaza”, ha establecido el DHS.