En medio de crecientes preocupaciones, el senador republicano Brent Taylor y el representante John Gillespie, también del mismo partido y ambos representantes de Memphis, han propuesto un proyecto de ley que podría revertir significativamente las políticas de seguridad pública implementadas por el Ayuntamiento de Memphis tras la trágica muerte de Tyre Nichols.
El proyecto de ley en cuestión, denominado SB 2572/HB 1931, busca derogar la Ley de Igualdad de Conducción en Honor a Tyre Nichols, que prohíbe detener a los conductores por infracciones menores, como luces traseras rotas. Además, busca eliminar la Ley de Transparencia de Datos, que requiere que los agentes recopilen y publiquen mensualmente datos de tráfico. También plantea la legalización del uso de vehículos sin identificación para realizar controles de tránsito.
Según el proyecto de ley, la Ley de Igualdad en la Conducción sería ineficaz, ya que prohíbe cualquier legislación que limite la capacidad de las fuerzas del orden para actuar plenamente. El proyecto establece que cualquier ordenanza o política que viole esta prohibición sería nula y sin efecto.
La familia de Tyre Nichols ha expresado su fuerte oposición al proyecto de ley, calificándolo como un “retroceso devastador”. RowVaughn Wells, madre de Nichols, insta a los legisladores a rechazar la propuesta, destacando la importancia de las reformas ya implementadas en nombre de su hijo.
Grupos de defensa, como Decarcerate Memphis, también han criticado abiertamente el proyecto. En su informe “The People’s Report 2024: Driving While BIPOC”, señalan un aumento del 25% en las detenciones de tráfico en los meses posteriores a la muerte de Nichols, a pesar de no contribuir a la reducción o prevención del delito. Además, subrayan que estas detenciones afectan de manera desproporcionada a la comunidad negra.
Michalyn Easter-Thomas, concejal clave en la aprobación de la Ordenanza de Igualdad de Impulso, ha destacado la importancia de las leyes actuales para prevenir futuras tragedias como la de Tyre Nichols. Critica la narrativa y deshonestidad de los legisladores estatales, asegurando que buscan despojar a los gobiernos locales de su autonomía en materia de seguridad pública.
La votación sobre este controvertido proyecto de ley está programada para el martes 27 de febrero, donde los legisladores de los comités pertinentes decidirán el destino de estas propuestas legislativas y su posible impacto en la seguridad pública de Memphis.