Memphis, Tennessee: Nuevas imágenes de seguridad revelan, con una crudeza que estremece, los momentos previos al tiroteo mortal registrado a principios de esta semana en el centro comercial Wolfchase Galleria. Un incidente que, una vez más, revive el debate sobre la violencia y el peso de la responsabilidad en situaciones que escalan demasiado rápido.
Yahir Mejía, de 22 años, enfrenta un cargo de homicidio en segundo grado, según confirmó el Departamento de Policía de Memphis. Él asegura haber actuado en defensa propia. Sin embargo, los videos revisados por los investigadores parecen contar una historia distinta.
De acuerdo con la declaración jurada, el tiroteo se reportó alrededor de las 2 p.m. del lunes. Minutos antes, una cámara captó a un hombre con sudadera verde identificado posteriormente como Erik Sandoval ingresando a una tienda. Ahí, Sandoval conversa por unos 30 segundos con otro individuo vestido de negro, presuntamente Mejía. Ambos salen del local juntos.
Otro video muestra la secuencia desde afuera: los dos hombres cruzan la salida de la tienda y, casi de inmediato, se escuchan varios disparos. Sandoval cae herido. Momentos después, perdería la vida.
La policía afirma que Sandoval estaba desarmado al momento del altercado. Según la declaración jurada, las cámaras del centro comercial captaron a Sandoval golpeando a Mejía en la cara segundos antes del tiroteo. Aun así, los investigadores determinaron que la agresión no justificaba la respuesta armada de Mejía.
En el video difundido públicamente, el supuesto golpe no se alcanza a ver.
El abogado de Mejía, Brandon Hall, mantiene que aún es temprano para sacar conclusiones:
“Hay un elemento de legítima defensa en este caso. Hasta que no tengamos el video completo y lo revisemos, realmente no sabemos cómo se desarrollará el asunto.”
La comunidad sigue a la espera de mayor claridad mientras el caso avanza. Entre tanto, la familia de Sandoval exige justicia, y la defensa de Mejía insiste en que falta evidencia por analizar. Un choque de versiones atrapado en segundos de video que hoy se examinan con lupa.
Wolfchase Galleria vuelve a quedar bajo el escrutinio público. Los visitantes expresan preocupación y piden más seguridad, mientras muchos se preguntan cómo un intercambio verbal terminó en tragedia. Es una pregunta que Memphis ha escuchado demasiadas veces.
