Memphis, Tennessee – La administración del presidente Donald Trump ha emitido un memorando ordenando la suspensión de todas las investigaciones relacionadas con derechos civiles, según documentos obtenidos por Associated Press. El comunicado se envió pocos días después de que Trump asumiera el cargo y cerca de un mes después de que el Departamento de Justicia publicara los hallazgos de una investigación sobre el Departamento de Policía de Memphis (MPD, por sus siglas en inglés).
El informe, divulgado en diciembre, reveló graves problemas en las prácticas del MPD, incluyendo el uso de fuerza irrazonable, detenciones y arrestos ilegales, así como discriminación hacia personas negras y con problemas de conducta.
El alcalde de Memphis, Paul Young, se pronunció sobre el tema y aseguró que las decisiones a nivel federal no alterarán el camino que la ciudad ha decidido tomar. “Sabíamos que cuando salió el informe podría haber cambios en el Departamento de Justicia. Nuestra posición hubiera sido la misma independientemente de lo que estuviera sucediendo con la administración presidencial”, dijo Young en entrevista con FOX13 el viernes.
El alcalde reiteró que Memphis no firmará un decreto de consentimiento, una medida que suele implicar supervisión federal y costos elevados para las ciudades. “Siempre dijimos que queríamos trazar nuestro propio camino. Creo que esto le da aún más validez al camino del que hemos hablado”, afirmó.
Young aseguró que, junto al jefe de policía C.J. Davis, están comprometidos con “reimaginar la policía” bajo términos definidos por la ciudad. “He leído el informe varias veces y creo que nuestra posición sigue siendo la misma. Queremos un apoyo continuo, un cambio y una mejora constante, y seguimos comprometidos con eso”, declaró.
Sin embargo, no todos comparten la confianza en la capacidad de la ciudad para llevar a cabo estos cambios de manera independiente.
El reverendo Earle Fisher, pastor principal de la Iglesia Bautista Misionera Abysinnian y crítico constante durante los 17 meses de investigación federal, expresó su desacuerdo con la postura de la administración local.
“Yo, y muchos otros, todavía creemos que se debería haber firmado el decreto de consentimiento”, dijo Fisher. Según el reverendo, la ausencia de supervisión federal limita el nivel de rendición de cuentas. “Podemos seguir presionando con la mayor agresividad posible, pero no tenemos la misma supervisión al más alto nivel”, añadió.
En respuesta a estas preocupaciones, el alcalde Young anunció la contratación de un juez retirado para supervisar los cambios en el Departamento de Policía de Memphis. También adelantó que próximamente se anunciará la creación de un grupo de trabajo para implementar medidas adicionales.
Pese a las diferencias de opinión, el futuro del MPD está bajo una lupa. La comunidad y sus líderes deberán demostrar si los esfuerzos locales son suficientes para abordar las profundas deficiencias reveladas por la investigación federal.