El secretario de la Casa Blanca para la frontera, Tom Homan, confirmó este sábado que parte del despliegue de 1,700 efectivos de la Guardia Nacional anunciado por la administración Trump tendrá lugar en Tennessee y Arkansas, donde las tropas trabajarán en apoyo a agentes de inmigración.
Homan explicó que los militares no realizarán arrestos, pero sí asumirán labores de transporte, inteligencia y logística, lo que permitirá a ICE concentrarse en la captura de inmigrantes con antecedentes criminales.
“ICE está desbordado. Tiene menos de 5,000 oficiales de deportación y más de 20 millones de inmigrantes indocumentados. Casi 700,000 de ellos tienen antecedentes criminales”, señaló Homan en entrevista con NewsNation.
El Pentágono adelantó que la misión se mantendrá al menos hasta mediados de noviembre. En Tennessee y Arkansas, donde residen miles de familias inmigrantes, la medida ha despertado preocupación ante un posible incremento en operativos de deportación.
Aunque Tennessee y Arkansas figuran entre los estados destacados por su relevancia en la comunidad inmigrante, el plan es más amplio. Los 1,700 efectivos de la Guardia Nacional se desplegarán también en Alabama, Florida, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Luisiana, Misuri, Nebraska, Nevada, Ohio, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Texas, Utah, Virginia y Wyoming.







