KNOXVILLE, Tennessee — A ocho meses del paso devastador del huracán Helene, el estado de Tennessee muestra señales claras de recuperación. De las 49 carreteras cerradas por los daños de la tormenta, 46 ya han sido completamente restauradas, según informó el Departamento de Transporte de Tennessee (TDOT).
La cifra representa casi un 94% de avance en la rehabilitación de infraestructura vial, una tarea que no solo requirió recursos técnicos, sino también una respuesta inmediata y coordinada. Mark Nagi, portavoz del TDOT, destacó el impacto que tuvieron estos cierres en la rutina de miles de residentes.
“Si pensamos en las personas que estaban acostumbradas a usar esa carretera o ese puente a diario, ahora tienen que adaptarse a un desvío de aproximadamente media hora. Es una de esas cosas que uno da por sentado hasta que desaparece”, expresó Nagi.
Un nuevo enfoque: rapidez, eficiencia y ahorro:
El progreso ha sido posible en gran parte gracias al uso por primera vez en Tennessee del modelo progresivo de diseño y construcción, una estrategia que permite que las fases de diseño y ejecución se desarrollen de forma paralela.
“Eso nos permitió realizar muchas de las fases de esos proyectos simultáneamente”, explicó Nagi. “De lo contrario, habríamos esperado meses, incluso un par de años, antes de que esos puentes se repararan. En cambio, volvieron a estar en funcionamiento en menos de ocho meses”.
Este modelo ha facilitado una colaboración más estrecha entre el sector público y empresas contratistas, reduciendo los tiempos de espera, optimizando recursos y minimizando los costos.
Lo que aún queda por hacer:
Aunque los avances son innegables, todavía hay tareas pendientes. El TDOT informó que tres importantes vías continúan cerradas o en proceso de reparación: la carretera estadounidense 321 en los condados de Carter y Johnson, el puente sobre la ruta estatal 67 en Elizabethton y la ruta estatal 353 en el condado de Washington.
“Se espera que dos de ellas, la SR 159 y el puente sobre la 67, estén abiertas a finales de este verano, y la 353 lo estará para 2026”, añadió Nagi.
A la par de estos proyectos, el departamento también trabaja en la reapertura total de ambos carriles de la autopista I-40 en dirección a Carolina del Norte, una zona especialmente golpeada por Helene.
“Carolina del Norte, a pesar de lo grave que fue el impacto en la I-40 y el condado de Cocke, está en una situación aún más complicada. Así que, incluso cuando reactivemos nuestro tramo de la carretera, ellos seguirán trabajando”, advirtió el vocero.
El balance: un estado que se levanta:
Desde el inicio de la emergencia, el panel de monitoreo del TDOT ha contabilizado un total de 1,437 cierres de vías. Hoy, 1,395 ya están completamente abiertas, 42 permanecen cerradas y 54 tienen acceso parcial.
Lo que está claro es que, a pesar de la magnitud del desastre, Tennessee no se detiene. La reconstrucción no es solo una cuestión de concreto y asfalto, sino también de resiliencia, voluntad política y compromiso con la ciudadanía. Y mientras las máquinas no se detienen, tampoco lo hace la esperanza de volver a la normalidad.







