COLLIERVILLE, Tennessee — A veces, el golpe no viene solo del hecho, sino del silencio que lo rodea. Y en St. George’s Independent School, ese silencio duró casi un mes.
Según confirmó este jueves el Departamento de Policía de Collierville, una agresión sexual ocurrida el 8 de octubre dentro de la institución privada no fue reportada a la administración escolar sino hasta el 5 de noviembre. A la policía, el aviso llegaría un día después, el 6 de noviembre. Para muchos padres, esa diferencia de fechas es ahora la herida más difícil de entender.
En respuesta inmediata, varios estudiantes fueron expulsados. El director de la escuela, Luke Pruett, fue suspendido de manera administrativa mientras avanza la investigación. Sin embargo, la Junta Directiva enfatizó que Pruett no estuvo involucrado en la agresión ni en su manejo inicial.
En una carta enviada a las familias, los miembros de la junta señalaron que la escuela se enteró del incidente por medio de estudiantes que escucharon la información de otros compañeros. Una cadena de rumores que terminó revelando algo que nunca debió ocultarse.
La Policía de Collierville informó además que el caso está ahora bajo revisión del Child Protection Investigation Teamdel condado de Shelby, un paso que suele tomarse en situaciones donde se requiere un análisis más profundo de la seguridad y el bienestar de menores.
En Collierville, la comunidad espera respuestas. Y, como suele pasar, las preguntas sobre transparencia y responsabilidad empiezan a pesar más que el silencio que guardaron durante semanas.







