Memphis, Tenn. – Las pruebas balísticas, esenciales en investigaciones criminales, podrían tardar hasta dos años en completarse en algunos casos en Tennessee, según advirtió la Oficina de Investigaciones de Tennessee (TBI). Esta demora, atribuida a la acumulación de evidencia, subraya los desafíos que enfrenta el sistema forense estatal.
El análisis balístico, clave para determinar si un arma de fuego estuvo involucrada en un crimen, se realiza en dos laboratorios del TBI: uno en Jackson y otro en Nashville. Actualmente, el tiempo promedio para completar estas pruebas es de 10 meses en Jackson y 16 meses en Nashville. Sin embargo, los casos sin solicitudes de análisis acelerado pueden tardar entre 18 y 24 meses.
El TBI ha reconocido que los tiempos de respuesta en diversas disciplinas forenses están lejos de ser óptimos. La solución, según la agencia, pasa por contratar más personal especializado. Sin embargo, el proceso no es tan sencillo como publicar vacantes en línea.
En 2022, el TBI sumó cuatro agentes especiales y científicos forenses a la Unidad de Armas de Fuego. A pesar de ello, seis científicos aún se encuentran en proceso de formación: dos en Jackson y cuatro en Nashville. Este entrenamiento toma alrededor de dos años para completarse.
“Una vez que los científicos terminen su capacitación, mejorará tanto el tiempo de respuesta como el manejo del inventario de casos pendientes”, señaló el TBI. La agencia estima que, con una unidad plenamente capacitada y equipada, las pruebas balísticas podrían realizarse en un plazo de ocho a doce semanas.
A pesar de los desafíos, el TBI reportó una disminución en las solicitudes pendientes durante el último año. Según la agencia, las solicitudes se redujeron en un 18 %. El 1 de diciembre de 2023, había 640 solicitudes pendientes, mientras que para la misma fecha en 2024, esta cifra bajó a 523. Esta mejora se debe, en gran parte, a la reducción de casos en el laboratorio de Nashville, donde las solicitudes pendientes pasaron de 480 en diciembre de 2023 a 327 este año.
No obstante, el laboratorio de Jackson, que maneja la mayoría de los casos acelerados, experimentó un aumento en las solicitudes pendientes. El 1 de diciembre de 2023, este laboratorio tenía 160 solicitudes en espera, cifra que creció a 196 para diciembre de 2024.
Aunque las demoras afectan muchos casos, el TBI asegura que todas las solicitudes aceleradas se procesan dentro de los plazos establecidos. Estas solicitudes, generalmente vinculadas a la gravedad del delito o a fechas de juicio cercanas, representan el 80 % de los casos manejados en el laboratorio de Jackson. En contraste, solo el 10 % de los casos en el laboratorio de Nashville son de naturaleza acelerada.
“Todas las solicitudes de pruebas aceleradas se han cumplido dentro del tiempo requerido”, reiteró el TBI. Sin embargo, en los casos estándar, los resultados pueden tardar hasta dos años en llegar, a menos que se defina un plazo específico por parte de las agencias de aplicación de la ley o las fiscalías.
La acumulación de pruebas y la falta de personal han puesto en evidencia la presión que enfrenta el sistema forense en Tennessee. Mientras tanto, agencias policiales y fiscales tendrán que seguir priorizando los casos que requieren mayor urgencia, dejando a otros enfrentarse a tiempos de espera significativamente largos.