El Aeropuerto Internacional de Memphis (MEM) figura entre los 40 aeropuertos principales del país que sufrirán una reducción del 10% en sus vuelos a partir de este viernes, según confirmó el secretario de Transporte, Sean Duffy, durante una conferencia de prensa el martes 5 de noviembre. La medida se da en medio del cierre parcial del gobierno federal, que ya se ha convertido en el más largo en la historia de Estados Unidos.
“Creo que esto provocará más cancelaciones, pero trabajaremos con las aerolíneas para implementarlo de forma sistemática”, declaró Duffy, sin especificar cuánto tiempo durarán las restricciones ni qué aeropuertos estarán más afectados.
Hasta este jueves 6 de noviembre, el Aeropuerto Internacional de Memphis mantenía operaciones normales. Así lo confirmó Glen Thomas, director de comunicaciones de la Autoridad Aeroportuaria del Condado de Memphis-Shelby.
“Siempre recomendamos a los pasajeros que consulten con frecuencia con sus aerolíneas para obtener la información más reciente sobre los horarios y que lleguen al aeropuerto dos horas antes de la salida de su vuelo”, declaró Thomas al diario The Commercial Appeal.
Según el sitio de vuelos del aeropuerto, no se reportaban retrasos ni cancelaciones en la mañana del jueves, aunque las autoridades piden estar atentos a posibles cambios durante los próximos días.
Fuentes citadas por CBS News y ABC News revelaron una lista de los aeropuertos que verán reducida su actividad aérea, entre ellos los de Atlanta, Los Ángeles, Chicago O’Hare, Miami, Nueva York (JFK y LaGuardia), y Memphis.
Los vuelos afectados serán principalmente los domésticos, entre las 6:00 a.m. y las 10:00 p.m., mientras que los vuelos internacionales estarán exentos, según informó una fuente a ABC News.
La Administración Federal de Aviación (FAA) publicará una lista oficial con más detalles esta semana.
El cierre parcial del gobierno comenzó el 1 de octubre y, al 6 de noviembre, ya acumulaba 37 días sin acuerdo entre demócratas y republicanos. El conflicto se centra en la expiración de los subsidios al seguro médico, un tema que mantiene paralizadas las negociaciones en el Congreso.
Durante este tiempo, miles de empleados federales han trabajado sin recibir pago, incluidos los controladores de tráfico aéreo, considerados personal esencial. Aunque recibirán su salario retroactivamente cuando se reabra el gobierno, muchos enfrentan serias dificultades económicas.
“Los retrasos y las largas filas de seguridad son una consecuencia inevitable cuando los empleados no pueden presentarse a trabajar por falta de pago”, comentó un portavoz de la FAA.
Las principales aerolíneas del país han comenzado a ajustar sus operaciones ante la reducción impuesta por el Departamento de Transporte.
- Delta Air Lines informó que la gran mayoría de sus vuelos operarán según lo programado y que los pasajeros afectados podrán cambiar o cancelar sin penalización.
- United Airlines, a través de su director ejecutivo Scott Kirby, anunció que ofrecerá reembolsos incluso a quienes no deseen volar durante las restricciones, aunque su vuelo no esté afectado directamente.
- Southwest Airlines señaló que evalúa cómo las restricciones impactarán su programación y pidió al Congreso resolver “de inmediato el estancamiento político”.
- American Airlines aseguró que “la gran mayoría de los viajes no se verán afectados”, aunque se mantienen atentos a la información que publique la FAA.
El problema de fondo es más profundo. La FAA arrastra desde hace años una severa escasez de personal, que ha obligado a los controladores a trabajar horas extras de manera constante. La situación se ha agravado con el cierre, ya que muchos buscan empleos temporales para subsistir.
Incluso antes de la crisis actual, la falta de personal provocaba retrasos y cancelaciones en aeropuertos clave como Newark Liberty y LaGuardia.
Si su vuelo es cancelado por la falta de personal o por las restricciones del gobierno, usted tiene derecho a un reembolso completo si decide no aceptar los itinerarios alternativos ofrecidos por su aerolínea. Sin embargo, los retrasos causados por el cierre del gobierno no califican para compensaciones adicionales, ya que se consideran fuera del control de las compañías aéreas.
Por ahora, Memphis sigue funcionando con normalidad, pero la incertidumbre continúa. Los próximos días serán decisivos para determinar hasta qué punto el cierre del gobierno afectará la conectividad aérea del país.







