Memphis, Tennessee — Dos de los principales líderes republicanos del estado advirtieron el lunes que la ciudad de Memphis podría perder su parte de los ingresos del impuesto a las ventas estatales, en respuesta a los esfuerzos de la ciudad por implementar medidas de control de armas.
El presidente de la Cámara de Representantes, Cameron Sexton, y el vicegobernador Randy McNally, emitieron una declaración conjunta en la que acusaron a Memphis de “atacar” las leyes de armas de Tennessee y amenazaron con retener los fondos destinados a la ciudad. “Si los líderes de Memphis no quieren participar dentro del estado y sus leyes, entonces no necesitan participar en los éxitos del estado”, afirmaron los legisladores.
La controversia surge después de que el consejo municipal de Memphis aprobara el mes pasado un referéndum que permitiría a los votantes decidir sobre la modificación de la carta de la ciudad. La propuesta exige que cualquier persona que porte un arma en Memphis tenga un permiso, además de incluir medidas como la prohibición de la venta local de armas de asalto, la posibilidad de que los jueces retiren temporalmente las armas a personas que representen un riesgo para sí mismas o para otros, y la obligación de que los propietarios de armas las mantengan bajo llave mientras se trasladan por la ciudad.
El concejal de la ciudad, Dr. Jeff Warren, defendió la medida, argumentando que se trata de una herramienta para que los ciudadanos expresen sus necesidades. “Si nosotros como ciudad decidimos que realmente necesitamos esta ayuda, entonces eso es lo que es”, dijo Warren, agregando que espera que la legislatura estatal reaccione favorablemente a las preocupaciones de Memphis.
Sin embargo, Sexton criticó la iniciativa, mencionando las acciones recientes del fiscal de distrito del condado de Shelby y los esfuerzos del consejo municipal de Memphis para anular la ley estatal. “Sentimos que se ha vuelto necesario tomar medidas”, declaró.
El representante demócrata Justin Pearson calificó la amenaza de retener los ingresos del impuesto a las ventas como un “juego de poder” y aseguró que no tiene relación con lo que es mejor para la ciudad. Pearson instó al Ayuntamiento de Memphis a demandar al estado si las preguntas del referéndum son rechazadas en la próxima votación, afirmando que mantener como rehenes los fondos es “ilegal”.
El Secretario de Estado Tre Hargett también intervino en el debate, enviando una carta a la Comisión Electoral del Condado de Shelby en la que afirmó que no permitirá la inclusión en la boleta electoral de preguntas que desafíen la ley estatal. “El sentido común dice que los gobiernos locales no pueden anular la ley estatal para darle una licencia de conducir a un niño de 12 años, y tampoco pueden anular otras leyes estatales”, dijo Hargett en una declaración.
La situación sigue generando tensiones, mientras los líderes estatales esperan que Memphis abandone su medida de control de armas. Por su parte, el Dr. Warren insiste en que el estado está malinterpretando las intenciones del referéndum y reitera la necesidad de que los legisladores reconozcan las diferencias entre Memphis y otras partes de Tennessee.