Jackson, Mississippi (AP) — El Departamento de Justicia ha iniciado una investigación de derechos civiles sobre el Departamento del Sheriff del Condado de Rankin, Mississippi, después de que oficiales de dicha entidad torturaran a dos hombres negros, un caso que ha generado la condena de altos funcionarios de la justicia de Estados Unidos, incluido el fiscal general Merrick Garland.
La fiscal general adjunta, Kristen Clarke, anunció el jueves que la investigación buscará determinar si la oficina del sheriff ha incurrido en un patrón o práctica de uso excesivo de la fuerza, y si ha implementado tácticas policiales racialmente discriminatorias.
El caso involucra a seis exagentes blancos que, en 2023, se declararon culpables de irrumpir sin orden judicial en una vivienda y someter a Michael Corey Jenkins y Eddie Terrell Parker a una brutal agresión que duró una hora. Durante el ataque, las víctimas fueron golpeadas, sometidas repetidamente con pistolas Taser y agredidas con un juguete sexual, antes de que uno de los hombres recibiera un disparo en la boca.
En marzo, los exagentes fueron condenados a penas de entre 10 y 40 años de prisión. Esta grave violación de derechos humanos ha puesto bajo escrutinio las prácticas policiales del condado y generado un llamado a la justicia a nivel nacional.