El Departamento de Justicia ha publicado un informe de 70 páginas que expone graves violaciones de derechos civiles cometidas por el Departamento de Policía de Memphis y la ciudad de Memphis. Este reporte incluye imágenes impactantes que documentan abusos cometidos por oficiales, fortaleciendo los hallazgos de uso excesivo de fuerza, discriminación racial y un trato inadecuado a menores y personas con discapacidades de salud mental.
El informe señala que el Departamento de Policía de Memphis emplea tácticas de fuerza excesiva incluso en situaciones menores, como infracciones de tráfico. Además, se documentó un trato discriminatorio hacia personas de raza negra y respuestas inapropiadas a crisis de salud mental.
El informe incluye imágenes que ilustran el alcance de estas violaciones.
En una de las fotografías incluidas se puede ver a un oficial que ha esposado a un niño de ocho años, incluso cuando este no representaba ningún peligro, o la imagen que muestra a un oficial de un equipo de intervención de crisis arrojando a ni niño afroamericano con problemas de salud mental sobre un sofá, destacando el uso de fuerza contra menores vulnerables.
También hay una imagen que muestra a un oficial de policía disparar a un automóvil que intenta alejarse, lo que no concuerda con el reporte de policía donde el oficial asegura que él disparó al automóvil que avanzaba hacia el. A pesar de las imágenes de su cámara corporal que desmienten la versión del oficial, un investigador del Departamento de Policía respaldó la declaración.
Uno de los casos más notorios que impulsaron esta investigación fue el de Tyre Nichols, un joven afroamericano que murió tras ser brutalmente golpeado por policías durante una parada de tráfico. Este trágico incidente evidenció la falta de supervisión y rendición de cuentas en el departamento policial.
El Departamento de Justicia llevó a cabo reuniones comunitarias para recopilar experiencias y preocupaciones de los residentes de Memphis. Estas reuniones, realizadas en el Museo Nacional de los Derechos Civiles y bibliotecas públicas, incluyeron servicios de interpretación en español y lenguaje de señas. Estas iniciativas mostraron un esfuerzo por incluir diversas voces en el proceso de reforma policial.
Para los residentes hispanos de Memphis, estos hallazgos resaltan la importancia de conocer sus derechos y denunciar cualquier abuso por parte de las autoridades. Aunque la población hispana representa solo el 8% de la ciudad, es crucial que las familias estén informadas sobre cómo interactuar con la policía y qué hacer en caso de sentirse discriminadas o vulneradas.
El Departamento de Justicia declaró que tiene “causa razonable para creer que la Ciudad y el Departamento de Policía de Memphis participan en un patrón de conducta que viola la ley federal”. Como primer paso para acabar con estas prácticas ilegales, el Departamento de Justicia señaló: “Esperamos trabajar con la Ciudad, el Departamento de Policía de Memphis y la comunidad de Memphis para desarrollar e implementar soluciones que aborden este patrón de conducta ilegal descrito en este informe.”