Memphis, Tennessee — El Grupo de Trabajo de Seguridad de Memphis, ordenado por el presidente Trump para abordar la delincuencia en la ciudad, se encuentra en el terreno y se prepara para entrar en la comunidad, según informaron fuentes a News Channel Three.
Cientos de agentes del orden público fueron avistados en Mullins Station Road, cerca de Farm Road en Shelby Farms, la tarde del lunes. WREG reportó que vio a los agentes del Sheriff de Shelby, agentes de la Oficina de Investigación de Tennessee, el Departamento de Seguridad Nacional y la Patrulla de Carreteras de Tennessee.
Agentes del Sheriff del condado de Shelby, la Oficina de Investigación de Tennessee (TBI), el Departamento de Seguridad Nacional y la Patrulla de Carreteras de Tennessee (THP) participaron en lo que fuentes describieron como una sesión informativa operativa. Al encuentro también asistieron representantes de la Casa Blanca y autoridades locales, lo que confirma la magnitud del operativo.
El gobernador Bill Lee anunció el viernes pasado que el grupo estaría compuesto por 13 agencias, incluyendo a la Guardia Nacional de Tennessee, con 300 efectivos adicionales desplegados en Memphis desde este lunes. Según Lee, la Guardia Nacional actuará como “multiplicador de fuerza”, apoyando al Departamento de Policía de Memphis (MPD) y a la Oficina del Sheriff. “Se trata de una estrategia a largo plazo, que se implementará en fases durante las próximas semanas y meses”, aseguró el mandatario estatal.
Pero no todos ven con buenos ojos la decisión. El alcalde del condado de Shelby, Lee Harris, fue enfático al señalar a WREG que el despliegue de la Guardia Nacional podría ser inconstitucional.
“La Constitución exige una acción de la Asamblea Estatal antes de que se pueda desplegar la Guardia Nacional. Requiere una rebelión, y nada de eso ha ocurrido”, expresó Harris. “Estamos tratando de determinar cómo, legalmente, se está llevando a cabo todo esto”.
Harris dejó claro que está dispuesto a trabajar en conjunto con agencias como la ATF, la DEA y la THP, pero sostuvo que la presencia de la Guardia Nacional “simplemente va en contra de la Constitución de Tennessee”.
Mientras tanto, Memphis se convierte nuevamente en escenario de un debate profundo: ¿hasta dónde puede llegar el Estado en su lucha contra la criminalidad sin vulnerar los principios de la Constitución? Una pregunta que resonará en las próximas semanas, mientras el operativo sigue tomando forma en la ciudad.







