Memphis, Tennessee — La mañana amaneció tensa en Memphis. Y no era para menos: un juez decidió bloquear el despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad, desatando una ola de reacciones entre funcionarios locales, estatales y líderes comunitarios. Entre ellos, el alcalde del condado de Shelby, Lee Harris, quien no tardó en expresar su postura.
La orden judicial, emitida el martes, favorece a los funcionarios demócratas que habían presentado una demanda incluido Harris argumentando que el gobernador republicano Bill Lee no tenía autoridad legal para enviar a la Guardia Nacional para tareas policiales a menos que existiera una rebelión o invasión, y que incluso bajo esas circunstancias, se requeriría la intervención de la Asamblea Legislativa.
La decisión quedó suspendida temporalmente tras el anuncio del estado de que presentará una apelación.
Harris, visiblemente molesto, afirmó que el gobernador sabía o debía saber que el despliegue del 10 de octubre era ilegal.
“No hay ninguna razón clara para que se enviara la Guardia Nacional a la ciudad, excepto para cumplir con las órdenes de Donald Trump”, declaró Harris.
Para el alcalde, lo ocurrido no solo es una violación legal, sino también un costo injusto para el condado de Shelby.
“Tennessee le debe al condado decenas de millones de dólares. No se puede quebrantar la ley en nombre de intentar controlar la delincuencia”, añadió.
El abogado Joshua Salzman, asesor principal de la organización Democracy Forward, apoyó la decisión del juez y aseguró que el tribunal encontró una probabilidad significativa de que el gobernador actuó sin base legal.
“Reconoce que los residentes de Memphis tienen un fuerte interés en no ser sometidos a una ocupación militar interna no autorizada”, enfatizó Salzman.
“Nos complace enormemente que el juez Moskal haya confirmado ese principio.”
El concejal J.B. Smiley fue más contundente. Según él, la Guardia Nacional no ha tenido un impacto real en el trabajo policial del Grupo de Trabajo de Seguridad de Memphis.
“Para decirlo claramente: no están haciendo nada. Estamos gastando millones para que se rían, jueguen y patrullen sin propósito”, dijo Smiley.
“Estamos perdiendo tiempo y recursos en un espectáculo político.”
Smiley sugirió que esos fondos serían mejor utilizados en combatir el deterioro urbano y mejorar la infraestructura.
“La pregunta que deberían hacerse es: ¿cuándo vendrán a por mí? Tenemos que hacernos oír.”
Pese a los reclamos, fuentes confirmaron que más elementos de la Guardia Nacional se dirigen a Memphis.
El Departamento de Policía de Memphis informó que actualmente hay entre 140 y 180 soldados en la ciudad, pero esa cifra se elevará a unos 350 en los próximos días.
“Estos hombres y mujeres sirven como ojos y oídos adicionales para apoyar a las fuerzas del orden”, dijo Faith King, gerente de asuntos públicos de la policía de Memphis.
Eso significa que al menos 170 a 210 soldados adicionales están en camino.
Entre decisiones judiciales, disputas políticas y una ciudad que vive entre la incertidumbre y la búsqueda desesperada de soluciones reales, la situación en Memphis está lejos de concluir. Y mientras la Guardia Nacional avanza hacia la ciudad, muchos residentes se preguntan qué rumbo tomará esta historia… y quién realmente está velando por ellos.







