La Casa Blanca decidió retirar a un reportero del Wall Street Journal de la lista de periodistas que acompañarían al presidente Donald Trump en su próximo viaje a Escocia. La medida se produce días después de que el periódico publicara un artículo en el que afirma que Trump firmó una carta de cumpleaños para Jeffrey Epstein a principios de la década de 2000.
El texto, que según el Journal incluía un mensaje de felicitación y un dibujo de una mujer desnuda, habría formado parte de un libro conmemorativo para el 50.º cumpleaños del financiero en 2003. Trump negó rotundamente el reporte, calificándolo de “FALSO”, y presentó el viernes una demanda por difamación contra el medio, solicitando al menos 20.000 millones de dólares en daños y perjuicios.
Casa Blanca justifica la exclusión:
El reportero del Wall Street Journal estaba previsto para unirse al reducido grupo de prensa que viaja con el presidente a bordo del Air Force One durante la visita, programada del 25 al 29 de julio, con paradas en Aberdeen y Turnberry, donde Trump posee campos de golf. Sin embargo, la secretaria de prensa Karoline Leavitt explicó que, debido a lo que calificó como “conducta falsa y difamatoria” por parte del periódico, no será incluido.
“Todos los medios del mundo desean cubrir al presidente Trump, y la Casa Blanca ha tomado medidas significativas para incluir tantas voces como sea posible”, afirmó Leavitt en un comunicado. “Debido a la conducta del Wall Street Journal, no será uno de los trece medios que formarán parte del grupo”.
Hasta el momento, el periódico no ha emitido comentarios y se ha mantenido firme en su reportaje.
Preocupación por libertad de prensa:
La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA) expresó su rechazo a la decisión. “Este intento de la Casa Blanca de castigar a un medio de comunicación cuya cobertura no le gusta es profundamente preocupante y contraviene la Primera Enmienda”, declaró Weijia Jiang, presidenta de la WHCA y corresponsal principal de CBS News. “Las represalias del gobierno basadas en el contenido de sus reportajes deberían preocupar a todos los que valoran la libertad de expresión y la prensa independiente”.
Esta no es la primera vez que la administración Trump restringe el acceso de medios a espacios clave. A principios de año, Associated Press vio limitado su acceso al Despacho Oval y al Air Force One tras negarse a acatar la decisión del presidente de cambiar el nombre del Golfo de México por “Golfo de América”. Aunque AP logró una victoria inicial en tribunales, una corte de apelaciones finalmente falló a favor de la Casa Blanca.
“Ni el Wall Street Journal ni ningún otro medio tienen garantizado el acceso especial al presidente Trump”, reiteró Leavitt, subrayando que estas decisiones recaen exclusivamente en la administración.
La polémica resalta la creciente tensión entre la administración Trump y los medios, en un contexto donde el acceso directo al presidente sigue siendo un privilegio disputado y no un derecho garantizado.







