Memphis, Tennessee. – Entre aplausos, banderas y discursos cargados de energía política, un grupo de republicanos se reunió la noche del jueves para respaldar la llegada de un grupo de trabajo compuesto por la Guardia Nacional y agencias federales a Memphis. La decisión, anunciada por el alcalde Paul Young, ha generado entusiasmo en algunos sectores, pero también preocupación y rechazo en otros.
El alcalde confirmó a FOX13 que espera el arribo de los refuerzos en las próximas dos semanas, asegurando que su labor se integrará con los programas ya existentes para combatir la delincuencia en la ciudad.
Una celebración con mensaje político:
Frente a una multitud de unas 100 personas, el senador estatal Brent Taylor encabezó el mitin en el que se dejó en claro el apoyo a las políticas de seguridad impulsadas desde Washington.
“Dejamos totalmente claro que apoyamos los esfuerzos del presidente Trump para enviar más de una docena de agencias federales del orden público a la ciudad de Memphis para combatir la delincuencia”, declaró Luke Cymbal, representante del Partido Republicano del Condado de Shelby, generando una ovación de los presentes.
Los simpatizantes destacaron el papel de la senadora Marsha Blackburn en el impulso de esta medida, así como del presentador Todd Starnes, quien logró que el presidente Trump hablara del tema en su programa radial el mes pasado. “Al final de nuestra entrevista me dijo: ‘¿Sabes qué, Todd? Voy a investigar en Memphis’”, recordó Starnes, usando un tono que arrancó risas y aplausos cuando ironizó: “La situación es tan mala que hasta los patitos del Peabody necesitan chalecos antibalas”.
Tensiones en torno al sistema judicial y las cárceles:
Sin embargo, la llegada del grupo de trabajo también plantea desafíos. El fiscal de distrito del condado de Shelby, Steve Mulroy, advirtió que la mayoría de los casos terminarán en la cárcel 201 de Poplar, aumentando el ya grave problema de sobrepoblación. “Eso, por supuesto, agravará el problema carcelario ya existente. Todos debemos analizar cómo vamos a abordarlo”, señaló.
Taylor coincidió en la urgencia del tema, pero criticó a quienes buscan alternativas distintas a la prisión. “Parece que la única manera en que los promotores de la justicia restaurativa quieren reducir la población carcelaria es evitando que la gente vaya a la cárcel”, dijo.
En su discurso, el senador recurrió a una metáfora que llamó la atención: “Ahogarse en tres metros de agua se siente igual que ahogarse en dos metros. Decir que la delincuencia está en su nivel más bajo en 25 años, para mí, no tiene sentido. Necesitamos reducirla a un nivel manejable”.
La oposición responde:
Horas antes de la manifestación republicana, en un escenario distinto, activistas y funcionarios que rechazan el despliegue convocaron a conferencia de prensa frente al Ayuntamiento. Allí, hicieron un llamado al gobernador Bill Lee para reconsiderar la medida.
“La presencia de tropas armadas no va a ayudar a nadie que esté sufriendo una crisis mental por no haber tomado su medicación”, afirmó la concejal Jerri Green. “Los tanques no van a proporcionar vivienda a las mujeres víctimas de trata. Los soldados no van a detener la violencia doméstica en los hogares”.
La división es clara: mientras unos ven en el despliegue una oportunidad para recuperar el control de la seguridad en Memphis, otros lo interpretan como una respuesta militarizada a problemas que requieren soluciones sociales y comunitarias.
Lo cierto es que, en las próximas semanas, la llegada de la Guardia Nacional y de agencias federales marcará un nuevo capítulo en la batalla por la seguridad y el rumbo político de la ciudad.







