Memphis, Tennessee — Una situación que pudo haberse salido de control encendió las alarmas en Covington esta semana. Un estudiante de cuarto grado, tan solo 9 años, fue citado ante el Tribunal de Menores después de que personal escolar encontrara una pistola de aire comprimido en su mochila y se conociera que, un día antes, había amenazado con dispararle a otro alumno durante una videollamada.
Todo comenzó el miércoles, cuando un maestro de la Academia Charger alertó a los administradores: un estudiante aseguró que su compañero podría tener un arma dentro del plantel. La preocupación fue inmediata. El personal actuó siguiendo protocolo y revisó la mochila del menor señalado. Allí, confirmaron lo que temían: una pistola de aire comprimido.
Los padres fueron notificados de inmediato y el niño fue sancionado conforme a las políticas escolares. Pero la situación no terminó allí.
Según la policía de Covington, la agencia tuvo conocimiento del caso el jueves e inició una investigación formal. Como establece el procedimiento, notificaron al Departamento de Seguridad Nacional de Tennessee.
Durante la revisión, los oficiales descubrieron un dato aún más preocupante: el estudiante presuntamente había amenazado con dispararle a otro niño durante una videollamada realizada el día anterior. Un comportamiento que, aunque provenga de un menor, la ley no toma a la ligera.
El estudiante fue citado por Amenaza de Violencia Masiva y Portación de Arma en Propiedad Escolar. Posteriormente fue entregado a sus padres y ahora deberá presentarse ante un juez para responder por los cargos.







