Memphis, Tennessee. — Una noche que debía ser tranquila en el vecindario de Berclair terminó en caos, temor y muchas preguntas sin respuesta. El abogado de inmigración Colton Bane expresó su profunda preocupación tras un operativo policial en el que, según denunció, se lanzó gas lacrimógeno dentro de una vivienda donde había niños pequeños.
“Mi mayor preocupación es el uso de gas lacrimógeno contra niños pequeños. Afortunadamente, se refugiaron en un armario. Desconozco el nivel de exposición al gas que recibieron todos, pero o bien los agentes lo sabían y lo dispararon sin importarles, o bien no investigaron adecuadamente”, dijo Bane, quien es director del Programa de Justicia para Inmigrantes del Centro Legal Comunitario.
El incidente ocurrió el viernes por la noche, cuando Bane respondió a una llamada relacionada con una familia inmigrante y un operativo conjunto entre el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y el Grupo de Trabajo de Seguridad de Memphis.
Según relató el abogado, un agente en el lugar le explicó que la presencia policial se debía a una persecución que involucraba a dos adolescentes, uno de los cuales residía en la casa. Sin embargo, la madre del joven una mujer con una solicitud de asilo pendiente no entendía el motivo de la fuerte intervención policial y pidió ayuda a la organización Vecindarios 901, que defiende los derechos de inmigrantes en Memphis.
Fue durante esa llamada, explicó Bane, cuando los agentes lanzaron botes de gas lacrimógeno dentro de la vivienda.
“Se dispararon botes de gas lacrimógeno contra la casa a través de la ventana. Dentro estaban la adolescente y su novio, una madre y sus dos hijos pequeños. Creo que ahora tienen cerca de cinco y dos años”, detalló.
Bane afirmó que tras el operativo, todas las personas dentro de la vivienda fueron arrestadas, aunque los dos niños ciudadanos estadounidenses y su madre fueron liberados más tarde. La adolescente, sin embargo, fue detenida a pesar de contar con estatus de inmigrante juvenil especial, un tipo de protección migratoria para jóvenes que han sufrido abuso o abandono.
El abogado no ocultó su frustración ante la situación:
“No importa si tienes documentos o no, no importa si estás en proceso de obtener un estatus migratorio. Aún así, puedes ser detenido”, advirtió.
Bane recomendó a las personas indocumentadas portar siempre su documentación, pero reconoció que esto no garantiza protección frente a acciones como la del viernes pasado.
Hasta el momento, se desconoce el paradero del adolescente involucrado en la persecución y, según Bane, podría pasar algún tiempo antes de que la familia tenga respuestas claras sobre su situación.
Más allá del procedimiento policial, lo ocurrido deja un sabor amargo y una preocupación latente: el uso de fuerza en contextos donde hay menores de edad y familias inmigrantes vulnerables.







