Memphis, Tennessee. — El sheriff del condado de Shelby, Floyd Bonner, volvió a levantar la voz este jueves para advertir sobre una crisis que ya no puede esperar: el hacinamiento extremo en el 201 Poplar y la necesidad urgente de una nueva cárcel.
En medio de un aumento repentino de arrestos impulsado por el Grupo de Trabajo de Seguridad de Memphis, el 201 Poplar está operando muy por encima de su capacidad. Diseñada para albergar a 2,400 reclusos, la cárcel actualmente tiene 2,940 personas detenidas. Y la situación podría empeorar: más de 200 individuos pasarán por el proceso de admisión en las próximas horas.
“En los esfuerzos del gobierno federal por ayudarnos, las consecuencias imprevistas fueron: si arrestan a un montón de gente, un montón de gente acabará en la cárcel. Entonces, ¿dónde los ponemos? ¿Cómo los alimentamos? ¿Cómo los alojamos?”, cuestionó el sheriff Bonner con evidente preocupación.
Bonner explicó a WREG que el hacinamiento ha obligado a su oficina a solicitar 1.5 millones de dólares adicionales a la Comisión del Condado de Shelby. El dinero sería destinado a cubrir necesidades básicas que se han multiplicado con el aumento de la población carcelaria.
“Con más reclusos viene más comida, más servicios, más lavandería, más atención médica. Simplemente es más, más, más”, enfatizó el sheriff.
A la presión financiera se suma un obstáculo burocrático. El gobernador Bill Lee anunció recientemente una subvención de seguridad pública de 100 millones de dólares para la ciudad de Memphis, pero la Oficina del Sheriff del Condado de Shelby no es elegible para esos fondos. Ante esa exclusión, Bonner asegura estar buscando apoyo con agencias estatales, federales y con los alguaciles federales para encontrar una salida.
El sheriff insiste en que la crisis no comenzó con el grupo de trabajo. “Ya es hora. Tiene que ser el momento y espero que la Comisión priorice la cárcel y comience a buscar posibilidades para financiar una nueva cárcel, cómo construirla, dónde construirla, etc.”, declaró.
Sin embargo, el camino no parece claro. El mes pasado, el alcalde del condado, Lee Harris, presentó una resolución para eliminar el vecindario de New Chicago como posible ubicación para una nueva instalación. Hasta el momento, el alcalde no ha anunciado cuándo se discutirán más detalles sobre el proyecto ni qué lugar se considerará para su construcción.
Mientras tanto, el 201 Poplar continúa recibiendo detenidos día tras día. Cada celda llena, cada pasillo saturado y cada llamada de auxilio del personal carcelario se convierten en un recordatorio de que el sistema está al límite. Y la pregunta sigue siendo la misma: ¿hasta cuándo podrá aguantar?







