Memphis, Tennessee. – El fiscal de distrito del condado de Shelby, Steve Mulroy, advirtió que Memphis enfrenta un aumento repentino de arrestos como resultado del nuevo Grupo de Trabajo de Seguridad, una ofensiva federal que ya comienza a saturar las cárceles y el sistema judicial local.
Mulroy, en su boletín semanal, aseguró que la magnitud de casos que ingresan a diario podría obligar a extender el horario de los tribunales con la implementación de un “Tribunal Nocturno”, una medida que, según él, busca evitar el colapso judicial y garantizar que la justicia no se retrase ni para las víctimas ni para los acusados.
“Memphis se prepara para un aumento repentino de arrestos, potencialmente más de 100 casos adicionales al día. Si no se toman medidas, esta avalancha podría saturar nuestras cárceles y tribunales, ya de por sí sobrepoblados”, declaró Mulroy.
El Grupo de Trabajo de Seguridad de Memphis comenzó operaciones el lunes. Para el viernes por la mañana, el impacto ya se sentía: 153 arrestos, 48 armas de fuego incautadas y cinco niños desaparecidos localizados, según informó la Fiscal General de Estados Unidos, Pam Bondi.
El fiscal Mulroy señaló que grandes ciudades en el país ya aplican sistemas de audiencias nocturnas como herramienta para acelerar procesos y evitar sobrepoblación. Indicó que ha conversado con jueces, defensores, líderes comunitarios y funcionarios del condado sobre la propuesta, pero advirtió que será necesario contar con “financiación inmediata” para llevarla a cabo.
Mulroy pidió apoyo directo a los ciudadanos para presionar a las autoridades y evitar un colapso judicial:
“Comuníquense con los comisionados de su condado, legisladores estatales y representantes federales. Instenlos a que proporcionen recursos para que estemos preparados para lo que se avecina. El aumento de casos ya está aquí. La pregunta es si estaremos preparados”, dijo.
El fiscal insistió en que la propuesta no busca debatir entre ser “blando” o “duro” con la delincuencia, sino enfrentar de manera realista la carga de trabajo que se avecina.
La pregunta ahora es clara: ¿tendrá Memphis la capacidad de adaptarse antes de que los tribunales y cárceles lleguen a un punto de quiebre?







