Memphis, Tennessee – Con palabras duras y una postura inquebrantable, el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), Tom Homan, lanzó una advertencia contundente: ningún rincón del país está fuera del alcance de su agencia.
“No existe un santuario para los inmigrantes indocumentados en este país. Pueden llamarlo ‘jurisdicción santuario’ todo lo que quieran. Es un montón de basura, y todos lo sabemos”, afirmó Homan el pasado jueves, dejando en claro que la nueva directriz del ICE será más agresiva y expansiva.
“Más agentes en las calles, más arrestos”
Según el funcionario, el país alberga a unos 600,000 inmigrantes indocumentados con condenas penales o cargos pendientes, y la cifra, asegura, es inaceptable. Por eso, el ICE planea reforzar su presencia en las calles y aumentar significativamente los arrestos.
“No estoy satisfecho con las cifras. Necesitamos aumentarlas”, dijo. Homan subrayó que aunque la prioridad siguen siendo los inmigrantes con antecedentes criminales, cualquier persona que esté en el país sin documentación podría ser detenida.
“Nos obligan a buscar a un malhechor; muchas veces están con otros en un lugar de trabajo. Vamos por el malhechor, y hay 10 inmigrantes ilegales más allí. Ellos también vienen”, explicó el funcionario.
Memphis bajo la lupa: redadas en locales y cortes
La política ya se siente en Tennessee. En febrero, agentes del ICE irrumpieron en un puesto de tacos en Cordova, y esta misma semana, se reportaron arrestos en las afueras de audiencias de inmigración en Memphis. Estos operativos han generado preocupación entre la comunidad y el gremio legal.
“El cambio de táctica es alarmante. No se trata solo de migración irregular, también están yendo tras quienes están intentando regularizar su estatus”, señaló el abogado de inmigración Andrew Rankin. “No veo que esto se detenga. De hecho, creo que va a empeorar”.
Nashville responde con protestas y posibles represalias
La tensión no se limita a Memphis. En Nashville, las redadas provocaron protestas a principios de mayo. Las políticas locales que limitan la cooperación con ICE han puesto al alcalde de la ciudad en el radar de una posible investigación federal, en parte por medidas como la divulgación de los nombres de los agentes.
“La divulgación de información personal (doxing) de los agentes del ICE está en su punto más alto, y la gente siempre se queja. Algunos dicen: ‘¿Por qué llevan mascarillas?’ Porque intentan protegerse a sí mismos y a sus familias. Tienen un trabajo peligroso”, expresó Homan.
La presión desde Washington
El llamado “Zar Fronterizo” dejó claro que las llamadas ciudades santuario serán objetivo prioritario. “Estas políticas nos obligan a desplegar más agentes sobre el terreno para encontrar fugitivos”, dijo, mencionando que junto a figuras como Kristi Noem y Steve Miller, están promoviendo una expansión del personal y de las operaciones del ICE.
“Hemos aumentado considerablemente los equipos. Hemos incrementado el enfoque. Por eso prevemos un rápido aumento en el número de arrestos cada día”, aseguró.
Actualmente, ICE realiza más de mil arrestos diarios, pero la Casa Blanca —a través del asesor Steve Miller— presiona para que se triplique esa cifra. La administración no parece dispuesta a retroceder.
Una comunidad en alerta
Mientras tanto, en ciudades como Memphis, la comunidad inmigrante vive con temor. Padres evitan llevar a sus hijos a la escuela. Negocios latinos reportan una caída en la clientela. La sensación de persecución se intensifica, y los abogados de inmigración anticipan un aumento en las detenciones sin distinción.
La retórica de Homan no deja espacio a dudas: el enfoque actual no es solo una política, sino una advertencia.







