El Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley Laken Riley, una legislación que permitirá al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detener a migrantes indocumentados acusados de delitos como robo y hurto sin violencia. La ley, bautizada en honor a Laken Riley, una estudiante universitaria asesinada en 2024 por un inmigrante venezolano indocumentado, ha generado un intenso debate nacional.
La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, aprobó el proyecto con 263 votos a favor, incluidos 46 demócratas, tras convalidar las enmiendas introducidas por el Senado, que también había respaldado la norma con apoyo bipartidista: 12 demócratas se sumaron a la mayoría republicana en la votación del lunes. Ahora, la legislación pasa al presidente Donald Trump, quien se espera que la firme en los próximos días, marcando así su primera ley del segundo mandato y reforzando su política de endurecimiento migratorio.
La Ley Laken Riley faculta a ICE para emitir órdenes de detención y asumir la custodia de migrantes indocumentados acusados de ciertos delitos, incluidos robo, hurto sin violencia, ataque a agentes de policía y causar daño físico grave. También otorga a los fiscales generales estatales el derecho de demandar al Gobierno federal por supuestas fallas en la aplicación de leyes migratorias, siempre que el Estado o sus residentes puedan demostrar daños financieros superiores a 100 dólares.
Sin embargo, el proyecto no incluye financiamiento adicional para implementar estas medidas, un punto que ha sido motivo de críticas. De acuerdo con un memorando del Comité de Asignaciones Presupuestarias del Senado, liderado por demócratas, se estima que la implementación de la normativa costaría 83,000 millones de dólares en los próximos tres años. Los republicanos, por su parte, rechazaron dicha estimación.
El asesinato de Laken Riley conmocionó al país. Riley, estudiante de enfermería de 22 años, fue asesinada en Georgia en febrero de 2024 por José Ibarra, un hombre venezolano que había ingresado ilegalmente a Estados Unidos y permanecía en el país mientras se resolvía su caso de asilo, pese a haber sido arrestado anteriormente. Ibarra fue condenado a cadena perpetua por asesinato, pero el caso se convirtió en un símbolo del fracaso del sistema migratorio para muchos republicanos, quienes utilizaron el nombre de Riley como bandera política durante las elecciones.
Jason Riley, padre de la joven, expresó su agradecimiento a los legisladores que apoyaron la ley en una entrevista con NBC News. “Creo que resultó ser algo bueno”, dijo, aunque reconoció que no fue fácil para su familia estar bajo el escrutinio público. “Estamos muy contentos con la forma en que han resultado las cosas”, concluyó.
Si bien los republicanos celebran la Ley Laken Riley como un avance crucial en el fortalecimiento de la seguridad pública, sus detractores, principalmente entre los demócratas progresistas y organizaciones de derechos civiles, advierten que la normativa podría dar lugar a abusos por parte de ICE y criminalizar aún más a los migrantes indocumentados por delitos menores.