Memphis, Tennessee — Un hombre del condado de DeSoto, Mississippi, fue sentenciado a 30 años de prisión tras ser declarado culpable de filmar una agresión sexual a al menos dos menores, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos este martes.
El acusado, Joshua Anderson, se declaró culpable de cargos de explotación sexual de menores. Además de la condena de 30 años, fue sentenciado a cadena perpetua bajo libertad supervisada y deberá registrarse como delincuente sexual en cualquier lugar donde resida, trabaje, estudie o permanezca temporalmente.
De acuerdo con documentos judiciales, la policía de Southaven descubrió los videos mientras investigaba un caso de agresión sexual a un adulto conocido de Anderson. Las grabaciones, halladas en el teléfono móvil del acusado, mostraban las agresiones a al menos dos menores.
Anderson, de 29 años, fue identificado por un rasgo físico distintivo en su mano izquierda, lo que facilitó su vinculación con los hechos.
“Tras escoger victimizar a niños inocentes para su propia y perversa satisfacción sexual, este acusado se ha ganado cada día de su condena de 30 años”, declaró el fiscal federal Clay Joyner, destacando la gravedad del caso.