En su discurso ante la Convención Nacional Demócrata el jueves por la noche, la vicepresidenta Kamala Harris lanzó duras críticas contra el expresidente Donald Trump, centrándose en los derechos reproductivos y calificando de “locos” a quienes promueven restricciones en este ámbito.
Harris subrayó la importancia de que los estadounidenses tengan la libertad de tomar decisiones sobre sus propias vidas, especialmente en lo que respecta a asuntos personales y familiares. Sin embargo, denunció que en la actualidad, muchas mujeres en Estados Unidos no gozan de esa libertad debido a las decisiones tomadas por la administración de Trump. “Donald Trump eligió a dedo a los miembros del Tribunal Supremo de Estados Unidos para quitarles la libertad reproductiva. Y ahora se jacta de ello”, afirmó la vicepresidenta.
Desde la decisión del Tribunal Supremo en 2022, que anuló el caso Roe contra Wade, casi dos docenas de estados han impuesto límites al aborto. Este fallo ha desencadenado una ola de actividad política que ha favorecido a los demócratas, quienes lograron resultados mejores de lo esperado en las elecciones de mitad de mandato. Harris expresó la esperanza de que la indignación por estas prohibiciones, junto con las iniciativas electorales a favor del derecho al aborto en estados clave, impulse a los candidatos demócratas en 2024.
La vicepresidenta compartió testimonios de médicos que temen ser encarcelados por atender a sus pacientes, parejas cuyo tratamiento de fecundación in vitro ha sido interrumpido, y niños que han sobrevivido a agresiones sexuales, posiblemente forzados a llevar un embarazo a término. “Esto es lo que está sucediendo en nuestro país, por culpa de Donald Trump”, señaló Harris, advirtiendo que Trump y sus aliados no han terminado con su agenda restrictiva.
A pesar de que Trump aseguró en abril que no firmaría una prohibición nacional del aborto si regresara a la Casa Blanca, Harris destacó que el expresidente y sus aliados buscan limitar el acceso al control de la natalidad, restringir el aborto con medicamentos y promulgar una prohibición nacional del aborto, incluso sin el respaldo del Congreso.
Finalmente, Harris fue contundente al describir la situación actual: “En pocas palabras: están locos”.